50 cosas sobre mí



Lo que más me gustaría sería contarte mi vida y sobre todo poder conocer la tuya tomándonos unos vinos, pero como eso es difícil, aquí te cuento lo que esconde en su interior un tipo raro como yo, después de observar que mucha gente investiga y curiosea mi perfil en las diferentes redes sociales.

Me considero una persona alegre y feliz, con mucho humor que no todos entienden.

Me llevo aguantando 62 años, aunque me lo paso bastante bien conmigo mismo.

Lo más importante para mí es mi familia.

Estoy casado desde hace 37 años, tengo cuatro hijos y tres nietos, aunque muy pronto serán cuatro.

Sigo muy enamorado. Tengo una mujer fantástica. Una mujer que siempre me ha apoyado en todo y que ha sufrido y reído junto a mi. Me siento muy orgulloso de ella porque siempre lo da todo en cualquier situación.

Creo en el amor y lucho para que cada día se mantenga vivo.

Soy puro sentimiento y de lágrima fácil. Lo que digo, lo digo de corazón.

Soy un romanticón.

Me encanta aconsejar a las parejas jóvenes contando mis experiencias sobre el amor para que no tengan miedo.

Me gusta enseñar, escuchar, alentar, motivar y procuro también que no se agoten mis propias pilas.

No suelo aburrirme, soy bastante activo y siempre tengo cosas que hacer o me las busco.

No me suelo enfadar pero cuando me enfado, me enfado mucho. Eso sí, se me pasa pronto.

Me encanta felicitar a la gente, reconocer su trabajo, agradecer sus atenciones, sus servicios, pero también hago críticas constructivas dirigidas a corregir errores.

Me importan las personas, procuro hacerlas sentir bien. Dicen que soy un buen líder con quien el equipo se siente a gusto y respaldado.

Soy creyente, practicante y me gustaría saber transmitir la fuerza de la fe.

Intento convertir lo ordinario en extraordinario.

Procuro sacar siempre la mejor versión de mí mismo, pero no siempre lo consigo.

Me encantan las reuniones familiares y con amigos.

Me gusta relacionarme con la gente, pero soy tímido aunque algunos no lo creen.

He jugado mucho con mis hijos y ahora juego mucho con mis nietos.

Soy muy optimista e intento contagiar mi alegría y mi entusiasmo procurando regalar sonrisas.

Lo que más me remuerde: el daño que he podido hacer a mis seres queridos.

Lo que menos me gusta: las labores de la casa. Me encantaría tener un robot como mayordomo que se ocupara de todo.

Aunque algunos no se lo creen por mi apariencia, soy buen comedor y todo me gusta. Mis hijos dicen que dónde lo echo.

Tomarme un vino y un pincho a media mañana es un placer para mí, así como tomarme un dulce a media tarde o un bocadillo de jamón con una cervecita.

Prefiero levantarme pronto (6.30) y acostarme pronto (23.30). Aún en días festivos, no suelo levantarme más tarde de las 8.00 y me acuesto más o menos igual.

Procuro disfrutar y hacer disfrutar de los pequeños momentos.

Qué le digo a mis hijos: que sean buenas personas, que luchen por sus sueños sin desfallecer y que tengan fe y paciencia, que primero es dar y después recibir, que regalen sonrisas... Me siento muy orgulloso de ellos.

Dicen que se me ve una persona segura de mí misma, extrovertida y alegre, pero algunas veces tiemblo en algunas situaciones.

Lo que más me duele es ver el sufrimiento de las personas y cuando mis seres queridos están tristes, desanimados o desilusionados.

Soy muy creativo. Me gusta escribir, pintar, fotografíar... Tengo una gran imaginación, una gran inventiva, y me considero y me consideran muy resolutivo.

Dedico a escribir un mínimo de dos o tres horas al día.

Escribo porque me encanta planear historias, inventar personajes, hacerles sufrir un poco, llenarles de alegría, enamorarlos...

Escribo novela de intriga para distraer, divertir y desconectar el día a día con historias que hacen sentirse el personaje principal.

Escribo libros de crecimiento personal porque me encanta transmitir entusiasmo, confianza y valentía desde mi corazón.

Me hubiera gustado crear un departamento de felicidad en cada empresa humanizando el trabajo. Hacen falta líderes que engrandezcan a las personas.

No me gusta la hipocresía, la falsedad, la adulación, el peloteo, reír las gracias.

Igualmente y aunque tampoco me gusta que me llamen la atención y resalten mis errores, eso me permite mejorar y lo prefiero a la alabanza sin sentido.

Leo bastante, sobre todo libros y blogs que me hacen crecer y desarrollarme personalmente, aunque tampoco olvido las novelas.

También dedico mi tiempo a cursos y conferencias.

Aplaudo los actos de bondad; a la gente generosa con su tiempo, con su conocimiento, con su riqueza, con su entrega; a las personas humildes y sencillas que siempre regalan sonrisas y sabiduría de la vida.

Me encanta la primavera y el otoño, el mar, los ríos, pasear, sentarme a disfrutar de las vistas en un acantilado.

No puedo con los egoístas, los mentirosos, lo que siempre llegan tarde, los que preguntan por preguntar sin interesarles las respuestas, los que siempre piden pero nunca dan, los que se quejan de todo. Posiblemente peco de intolerante.

Me gustan las películas de intriga, de acción y las que tocan el corazón.

Soy de los tipos raros a los que no les gusta el fútbol y me molesta cuando en una cena o reunión de parejas alguien prefiere ver la televisión antes que disfrutar de una conversación entre amigos. Parto de la premisa de que en mi casa nunca se pone la televisión ni en comidas ni en cenas, siendo un excelente momento para hablar.

Me gustar viajar y disfrutar del momento. Prefiero poco y tranquilo que mucho y corriendo.

No suelo coger el ascensor, subo las escaleras. Me gusta mantenerme en forma. También salgo a hacer buenas marchas temprano y de vez en cuando juego al paddle.

Me gusta dar charlas donde procuro aportar sentimientos dentro de la experiencia. No es raro que me emocione y tenga que controlar mis lágrimas Los artículos de mi blog podrían ser una continuación de las mismas con mensajes sencillos pero profundos.

Entre mis películas favoritas se encuentran: Qué bello es vivir, La vida es bella, Patch Adams, Intocable, Los chicos del coro, El secreto de vivir...

Tengo muchos defectos. Cuando me detengo a observar a la gente maravillosa y sencilla que permanece en el anonimato, descubro todo lo que tengo que aprender y todo lo que tengo que mejorar.
Ahora en tres líneas y en la sección de comentarios, me encantaría conocer algo de ti: quién eres, qué haces y por qué lees mis artículos. Sin duda será una gran aportación para mí y te quedaría muy agradecido.

Fuente: este post proviene de El podio de los triunfadores, donde puedes consultar el contenido original.
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