Aquí algunos pasos que te pueden ayudar a redirigir tu energías (porque bien que consume muchas) y manejar positivamente el enojo
1 Recordar que es sobre las actitudes y no sobre la personas.
Esta premisa es básica! Cuando suceda, para y separa de inmediato… Los seres humanos merecemos respeto y consideración, especialmente de aquellas a quienes amamos. Si desligas el hecho de la persona, podrás buscar de manera objetiva la solución, y seguir adelante. Te va a funcionar!
2 “La palabra amable aplaca la ira”
La Biblia no se equivoca:
“La suave respuesta aparta el furor, mas la palabra hiriente hace subir la ira.” (Prov 15:1)
Cuando estamos enojados tendemos a decir cosas de las cuales nos arrepentimos no mucho tiempo después. Nunca vayas contra la dignidad e integridad de la persona. Estamos tentados, porque el enojo nos nubla el juicio.
Tip infalible: Cambiar de tono: (utiliza uno suave y bajo) ****** Ni uses sarcasmo (aja! te pillé! algunos son especialistas en este campo, no subestimes lo que la otra persona tiene que decir**** Esto nos lleva al punto tres.
3 Escucha, respira y **filtra**
Es bueno escuchar lo que el otro tiene que decir. Definitivamente no nos gustará, por eso debes respirar profundo. Las discusiones no necesariamente son negativas, es más pueden ser pacíficas, amorosas y respetuosas. Tip infalible 2: Utiliza “Cuéntame más”. Cuando noten que estas interesado en lo que tienen que decir la tensión bajará y te permitirá filtrar qué realmente es el “meollo” del asunto.
4 No te vayas a dormir molesto
De nuevo sabiduría divina:
“No dejen que el sol se ponga estando aún enojados” (Efesios 4:26)
…y la sabiduría popular dice: “Lo único seguro es la muerte”.
Bien, no quiero sonar fatalista pero no sabemos si tendremos vida al siguiente minuto, es incierto. Asimismo la gente que apreciamos. Simplemente no vale la pena dejar prolongar el enojo.
5. Orar por quien te hizo enojar.
Esta premisa la leí en un libro y me dije *** Cómo rayos %#$!!***
… pero comprobado, no puedes orar por alguien y seguir molesto. Pues sólo vendrán inevitablemente a vos pensamientos positivos sobre ese ser querido delante de Dios.
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Conclusión:
A veces es difícil manejarlo. Otras caemos. Pero hagámos el esfuerzo un día a la vez. La Biblia está llena de ideas maravillosas y actuales que nos ayudarán.
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