¿Siempre te requiere a su lado para hacer sus tareas?
Si no es así, ¿Debes perseguirle para que haga sus cosas?
Hoy te dejo unas pautas básicas para empezar a enfocar un buen ambiente de estudio en casa.
¡Empezamos!
Cumple siempre los mismos horarios estipulados para el estudio
Para eso, debéis haber programado previamente un horario según sus actividades extraescolares y sus rutinas diarias (tiempos de trayecto, ducha, cena…). El niño debe de saber a qué hora debe empezar con los deberes.
Después de salir de clase todos necesitamos un break: un rato de ocio, una buena merienda… Déjale un tiempo prudencial para que se relaje antes de empezar con la hora de estudio.
Avísale del momento en que debe empezar a trabajar
No esperes que él sólo ponga a hacerse los deberes a la hora estipulada. Recuerda, un hábito requiere de tiempo e insistencia para que lo llegue a ser.
La hora de inicio estará estipulada, la de final dependerá de su rendimiento
Si acaba sus tareas en una hora, podrá destinar el tiempo restante a lo que quiera hasta la hora de cenar o de la ducha. De esta manera, se le estimula a que acabe sus tareas en lugar de que caliente la silla hasta la hora en que se supone que debe de terminarlo todo.
Haz que trabaje todos los días
Para que algo se convierta en un hábito, debe de llevarse a cabo todos los días, a la misma hora y bajo las mismas circunstancias.
A pesar de que no tenga deberes para el día siguiente, puede adelantar el trabajo que tenga próximamente.
No manipules su mochila, sus libros, ni su material escolar
Deja que sea él quien lo haga. Es su responsabilidad, no la tuya.
Acompáñale en sus tareas ofreciéndole apoyo, no directrices
Si le solucionas todas sus dudas, fomentarás su dependencia hacia el adulto.
Haz que adquiera estrategias de resolución de problemas con preguntas del tipo:
¿A qué vas a dedicar hoy tu tiempo de estudio?
¿Qué es lo más urgente? ¿Y lo más difícil? (evitad empezar por lo que le es fácil y placentero. Déjalo para luego para evitar la fatiga).
¿Qué vas a hacer primero?
Si tiene dudas: ¿Cómo puedes saber cómo hacerlo? ¿Dónde lo puedes buscar?
Ofrécele ayuda concreta cuando él ya haya agotado sus recursos
Si después de haberlo hecho no es capaz, bríndale tu ayuda al final evitando que se vuelva sobredemandante.
No permanezcas a su lado todo su tiempo de estudio
Levántate a hacer tus cosas mientras él acaba las suyas. Si es necesario, vuelve a su lado si ves que está encallado pero sin convertirse en una norma.
Cuando tenga que preparar algún examen, pregúntale de qué manera quiere hacerlo
Deja un espacio para que él mismo idee un plan para retener la información. Por ejemplo “Primero me lo leeré solo y luego me preguntarás, si no me lo sé, lo volveremos a repetir”.
Sé tolerante y paciente al retirar las ayudas
Recuerda que el objetivo no es que acabe rápido la tarea para mañana sino que aprenda a cómo hacerlo él solo poco a poco para que progresivamente deje de necesitar ayudas adicionales.
¿Te unes al plan?
Fuente: este post proviene de Vínculos y Relaciones, donde puedes consultar el contenido original.
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