Bien, llego a mi cita y espero en la sala de espera a que el médico me llame. Me fui con tiempo suficiente para que no se me pasara la vez, entre otras cosas porque desconocía el lugar en donde estaba ubicado el Centro de Salud. Cuando estoy esperando pasan dos señores por el pasillo y entran en la sala en dónde está la consulta a la que iba. Me dije… uno de ellos es joven y es muy guapo (ojalá me reconozca ese) y el otro, pues sinceramente era un señor bajito y normalito. Como podéis imaginar me tocó en suerte el bajito. Entro en la consulta y me siento. El médico ni se presentó, cosa que entiendo es una falta de educación, pero bueno. Yo digo buenas tardes y entrego el volante correspondiente. Sin mirarme a la cara, me dice: ¿edad?. Respuesta: 44 años. P:¿Casada?. R: No, soy divorciada. P:¿Desde cuándo? Yo me dije.. ¿qué narices le importa mi estado civil? , pero me callé. Me pregunta entonces: ¿ha mantenido relaciones sexuales en el último año y ha usado preservativo?. Aquí me quedé pasmada, y me dieron ganas de responderle que a él que le importaba si usaba preservativos, pero le dije, que sí. Más que nada para que se callara. Me dice: “Desnúdese de cintura para abajo y túmbese”. Le digo: ya, ya se lo que debo hacer y cómo hacerlo. Me hace una ecografía vaginal y me muestra la pantalla del ecógrafo. Miro y le digo: ¿qué es eso? Era un óvulo, según me dijo. Y se atrevió a explicarme que si me acostaba con alguien sin usar un condón me podría quedar embarazada. Esta vez no me callé y le dije, con muy buenos modales, que: “Tengo 44 años y creo que sé perfectamente cuando me puedo quedar embarazada. Yo he venido para que usted me haga las pruebas sobre el cáncer y me haga una revisión. Como pone en el documento que le he adjuntado hay varios casos en hermanas mías sobre un tipo de cáncer y cómo sólo quedo yo por hacerme esas pruebas, pues a eso vengo. Además de que tengo una anemia severa debido a las reglas y estoy cansada de tomar hierro y que no funcione. No para que me interrogue sobre si estoy casada y si uso preservativos. Además, de que usted debió decirme su nombre, ya que el mío viene en los papeles, al menos decirme buenas tardes cuando entré. Por lo que le rogaría que me pidiera las pruebas y si no tiene que decirme nada más, pues me voy”. Me dice, sorprendido que me dirija a mi matrona (después averigüé quien era) y que solicitara otra prueba (que me hicieron dos meses después). Respecto a que si era conveniente o no el hacerme una mamografía, me dice que llame a un número que me dio y que la solicitara cuando cumpliera los 45 años. La verdad es que no le mandé más allá de donde os imagináis por educación, pero lo que si tengo claro es que si quieres que se te atienda como deben hacer, que para eso cobran un sueldo que sale de los impuestos que pagamos…tienes que pedir una cita al médico…pero previo pago y en su consulta particular. De lo que no me quedó ninguna duda es de que a ese tipo no volveré nunca más…y que si deseo que mis problemas se me solucionen debo rascarme el bolsillo.
¿Cómo ir al ginecólogo y no cabrearte?
Bien, llego a mi cita y espero en la sala de espera a que el médico me llame. Me fui con tiempo suficiente para que no se me pasara la vez, entre otras cosas porque desconocía el lugar en donde estaba ubicado el Centro de Salud. Cuando estoy esperando pasan dos señores por el pasillo y entran en la sala en dónde está la consulta a la que iba. Me dije… uno de ellos es joven y es muy guapo (ojalá me reconozca ese) y el otro, pues sinceramente era un señor bajito y normalito. Como podéis imaginar me tocó en suerte el bajito. Entro en la consulta y me siento. El médico ni se presentó, cosa que entiendo es una falta de educación, pero bueno. Yo digo buenas tardes y entrego el volante correspondiente. Sin mirarme a la cara, me dice: ¿edad?. Respuesta: 44 años. P:¿Casada?. R: No, soy divorciada. P:¿Desde cuándo? Yo me dije.. ¿qué narices le importa mi estado civil? , pero me callé. Me pregunta entonces: ¿ha mantenido relaciones sexuales en el último año y ha usado preservativo?. Aquí me quedé pasmada, y me dieron ganas de responderle que a él que le importaba si usaba preservativos, pero le dije, que sí. Más que nada para que se callara. Me dice: “Desnúdese de cintura para abajo y túmbese”. Le digo: ya, ya se lo que debo hacer y cómo hacerlo. Me hace una ecografía vaginal y me muestra la pantalla del ecógrafo. Miro y le digo: ¿qué es eso? Era un óvulo, según me dijo. Y se atrevió a explicarme que si me acostaba con alguien sin usar un condón me podría quedar embarazada. Esta vez no me callé y le dije, con muy buenos modales, que: “Tengo 44 años y creo que sé perfectamente cuando me puedo quedar embarazada. Yo he venido para que usted me haga las pruebas sobre el cáncer y me haga una revisión. Como pone en el documento que le he adjuntado hay varios casos en hermanas mías sobre un tipo de cáncer y cómo sólo quedo yo por hacerme esas pruebas, pues a eso vengo. Además de que tengo una anemia severa debido a las reglas y estoy cansada de tomar hierro y que no funcione. No para que me interrogue sobre si estoy casada y si uso preservativos. Además, de que usted debió decirme su nombre, ya que el mío viene en los papeles, al menos decirme buenas tardes cuando entré. Por lo que le rogaría que me pidiera las pruebas y si no tiene que decirme nada más, pues me voy”. Me dice, sorprendido que me dirija a mi matrona (después averigüé quien era) y que solicitara otra prueba (que me hicieron dos meses después). Respecto a que si era conveniente o no el hacerme una mamografía, me dice que llame a un número que me dio y que la solicitara cuando cumpliera los 45 años. La verdad es que no le mandé más allá de donde os imagináis por educación, pero lo que si tengo claro es que si quieres que se te atienda como deben hacer, que para eso cobran un sueldo que sale de los impuestos que pagamos…tienes que pedir una cita al médico…pero previo pago y en su consulta particular. De lo que no me quedó ninguna duda es de que a ese tipo no volveré nunca más…y que si deseo que mis problemas se me solucionen debo rascarme el bolsillo.