Al llegar la adolescencia o a la edad adulta usualmente aparecen pequeños bultos en diferentes áreas, como pueden ser alrededor se los ojos, senos, axilas, cuello o en la parte de la ingle.
Al darnos cuenta de que en nuestro cuerpo tenemos esta anomalía, por lo general, la asociamos con verrugas, es importante mencionar, que estos casos no se tratan de verrugas, debido a que las verrugas son un virus que puede contagiarse con facilidad, además de que su aspecto y volumen son muy diferentes.
Estas masas blandas llevan el nombre de Fibromas blandos, fibromas filiformes, acrocordones, queratosis seborreica y papilomas cutáneos.
Son benignas, no llegan a presentar complicaciones mayores, solo nos afectan en la parte estética, pueden ser incomodas ante nuestro aspecto físico, no son dolorosas, están pegadas a nuestra piel con una base a veces fina o gruesa, pueden ser del mismo color de la piel o café oscuro y suelen crecer poco a poco de tamaño hasta llegar a las medidas de una uva.
Causas:
1. Pueden aparecer por un factor genético o de herencia.
2. Pacientes con problemas de sobrepeso o trastornos metabólicos.
3. Aumento del nivel de hormonas.
Recomendaciones:
Lo más importante es recurrir al médico para realizar sus estudios pertinentes y obtener un resultado sobre qué tipo de lesión se está tratando.
Se debe tener muy presente que en caso que se tenga alguna enfermedad como; diabetes, sobrepeso o trastornos endocrinos hay que llevar un mayor cuidado, ya que suelen aumentar en número, al igual que no debemos cortarlas por nuestros propios medios, puede presentarse una infección.
Tratamiento:
Existen muchas formas de tratarlas, las cuales no conllevan mayor complicación y se eliminan localmente por medio de una electrocirugía o electrodesecación, extirpación o congelamiento, siempre teniendo en cuenta su tamaño y número para escoger la forma de retirarlas.