Hubo un tiempo que te esperaba con alegría y felicidad Navidad y sin embargo ahora no quiero que llegues, no me gustas.
Según te acercas me vienen a la mente recuerdos maravillosos, en los que disfrutaba cantando, comiendo, reuniéndonos toda la familia, pero ahora Navidad todos son huecos y sillas vacías alrededor de la mesa.
Recuerdos que me arrancan el alma. Según voy comiendo unas gambas, unos polvorones, un trozo de turrón se me quedan atrancados en la garganta por la tristeza.
Ya no me gustas Navidad, pero me brillan los ojos viendo las luces adornando las calles, escuchando villancicos, me gusta los buenos propósitos de las personas, aunque después muchos de esos propósitos no se cumplen. Me gusta el espíritu de la Navidad, donde todos nos volvemos buenos y solidarios, cosa que después olvidamos.
Aunque ya no me gustes Navidad, disfruto viendo a los niños felices mirando las tiendas adornadas y viendo las lucecitas encenderse y apagarse.
No eres mágica Navidad, si fueses mágica harías que mi mesa estuviese completa con todos los que se fueron, aunque solo fuese una noche.
Ya no me gustas Navidad.
Gracias por tu comentario. Amalia
Fuente: este post proviene de El rincón de Amalia, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado: