Soltar

Creo que encontré la manera para ser feliz. Ciertamente tiene que ver con no resistirse con lo que resulta inevitable, Que incluye todo lo que no tiene que ver con nosotros, donde termina nuestro cuerpo y nuestro dominio psíquico termina nuestro control.

Ser feliz tiene que ver con no enfadarse, no desilusionarse y no estresarse cuando las cosas van mal. Porque las cosas no han ido mal... Mas bien, no han ido como nosotros queríamos. Somos infelices porque ejercemos control sobre el afuera, porque de alguna manera nos creemos dueños de lo que esta afuera: nos enfada la forma en que alguien habla, en que alguien piensa.. Pero no es nuestra forma de pensar y nuestra boca la que actúa, sólo la que critica. Podemos envenenar al mundo con nuestra queja y nuestro disgusto, pero no podemos cambiarlo a nuestro gusto. El mundo y la gente van a ser quienes han sido y quienes quieran ser, al igual que nosotros no cambiamos cuando alguien se enfada y al igual que nosotros queremos ser libres, libres de la opinión ajena, libres de la critica y de las expectativas. Dejemos libres a los demás de ser quienes son, Con sus errores y sus fallos, no tenemos que quererlos. Pero no tenemos que jugar a que nosotros aceptamos la realidad tal cual es, cuando la verdad, frustra, pero lo que mas frustra es no soltar, no poder ser porque creemos que los demás nos amargan la vida... Y quizás si lo hagan, pero si lo siguen haciendo es porque no los hemos dejado libres, siguen atados a nuestra expectativa, condicionados a nuestro amor. Y con eso, vendemos nuestra paz. Nuestra paz no deriva de recordar quienes realmente somos y a que venimos, que no venimos a recordar los errores de los demás sino a aprender a ser felices en un mundo perfecto con una mente imperfecta. Pero no nos han dejado solos, pues existe un tiempo en el futuro en que esa mente ya es perfecta, como lo es por instantes cuando somos capaces de tocar ese sitio de paz o nos reencontramos con nuestra verdadera faz: la felicidad.