Sartenes y ollas de acero quirúrgico

El acero quirúrgico, por ser el más seguro y totalmente atóxico, es el mejor material fabricado hasta la fecha para cocinar. El acero quirúrgico, en concreto, el 316TI, que es el utilizado en la fabricación de estas sartenes y ollas.

Además es el único material que no reacciona con alimentos. Es el mismo se utiliza para las prótesis e implantes siendo estas biocompatibles con nuestro cuerpo.

El acero quirúrgico ofrece una alta resistencia a la reacción química de los ácidos y las encimas de los alimentos. Resiste a la carbonización mejor que otros materiales de acero inoxidable. Además, resiste a la corrosión y a la oxidación.

El acero quirúrgico tiene como propiedad que es menos poroso, lo que ofrece grandes ventajas, ya que disminuyen los alimentos pegados al cocinarse en la superficie del sartén u olla. Por lo que podrás usarlo en cualquier tipo de cocinas, sin ningún problema.

Además, al usar acero quirúrgico podrás cocinar tus alimentos con todas las propiedades higiénicas de este metal

Marcas de ollas de acero quirúrgico

Solo hay 2 marcas que fabriquen ollas con acero quirúrgico. Son Saladmaster y Naturalhings.

Nosotros trabajamos con Naturalthings, que tienen una garantía internacional de 50 años.

La unidad Arturo es programable

Dónde comprar un juego de ollas de acero quirúrgico

Este tipo de ollas no se venden en tiendas, pero tenemos un acuerdo con Naturalthings. Si vives en España, puedes pedir una demostración gratuita. Escríbenos a través de la página de la página de contacto y te informaremos.

Aquí os adjuntamos un video en el cual veréis cómo será la prueba que os haremos. Vosotros mismos veréis el motivo por el que os las recomendamos.

Si decidís conocerlas a través nuestro, os beneficiaréis de los acuerdos y ofertas especiales que tenemos con el fabricante.

Nuestra referencia no tendrá ningún coste adicional para ti al comprar cualquier olla, sartén o conjunto.

Acero inoxidable vs acero quirúrgico

El acero inoxidable es bastante estable al estar en contacto con los alimentos, sin embargo suele liberar pequeñas cantidades de metales pesados en nuestra comida durante su elaboración.

Y esto no ocurre con el acero quirúrgico. No desprende ningún tipo de componente ni sabor.

Y la gran diferencia es que el acero quirúrgico 316ti contiene molibdeno, que mejora drásticamente la resistencia a la corrosión. Sobre todo en ambientes salinos o expuesto a cloruros.

Es por eso que al quirúrgico 316 se le considera el acero anti ácidos. Solo éste resiste a la corrosión a largo plazo en ambiente extremos.

Y por eso es el que se usa en la industria naval (herrajes para embarcaciones, paneles arquitectónicos costeros, etc), bancos y equipos de laboratorio, recipientes químico etc.

Las de acero inoxidable contienen contienen 18% de níquel, 10% de cromo y el resto es hierro.

Las de acero quirúrgico contienen 0,08% de carbono, 2% de manganeso, 0,045 de fósforo, 0,030% de sulfuro, 1% de silicio, 16% de cromo, 10% de níquel, 2% de molibdeno y el resto hierro.
Además, el acero quirúrgico puede soportar ataques corrosivos por salmueras de sodio y calcio, soluciones de hipoclorito y ácido fosfórico.

Aquí puedes leer más información sobre los distintos tipos de acero.

Cómo limpiar ollas de acero quirúrgico

Hay que lavarla una primera vez antes de usarla porque cuando es nueva lleva una capa de parafina como protección.

Para ello vas a usar vinagre y agua templada.

Lo mojamos todo con vinagre

Seguidamente cogemos una esponja y frotamos.

Una vez hayamos frotado todas las partes de la olla, aclaramos con agua tibia
Hacemos un segundo lavado:

En la esponja ponemos jabon y vinagre y con agua tibia volvemos a frotar.

Aclaramos bien con agua tibia y ya estaría lista para empezar a cocinar.
Los lavados que hagamos tras su uso deberían ser así también. Aunque no harán falta 2.