En realidad me hace preguntarme, cuàl es la idea que tenemos de la vejez, y que claramente, y como siempre, las ideas no nos dejan ver. Ellos ven a alguien que encaja con un concepto y ya establecen todas las características que van junto con ese concepto, por ejemplo que ya o tienen mucho que esperar, que los mejores años se han ido, se enferman, y demás ideas deprimentes, pero para mì la peor, es la de la pena, como si envejecer fuera terrible y estuviéramos condenados a ello, pero me pregunto, si aquellas personas alguna ve se han detenido a hablar con alguien mayor y se han dejado inundar por su alegría o sus historias, porque cada ser, asì como cada historia, es diferente, cada forma de "envejecer" es distinta, y, al encajar a los mayores a nuestra idea podemos hacerle creer que algo es verdad, cuando en realidad, quizàs nunca tuvo que ser asì. Los prejuicios y las ideas son destino, por eso hay que tener mucho cuidado con lo que se piensa. En realidad, creo que lo que se teme es la muerte, y lo vemos proyectado en ellos, quienes "aparentemente" la tienen màs cerca, pero la muerte es la no-vida, no solamente llega con la vejez.
Nosotros tuviéramos algo que ellos no tienen, juventud y ellos no tuvieran algo que nosotros no, experiencia, no se puede tenerlo todo, pero tampoco nada, es mejor que otro. Ellos un dìa fueron tan ágiles como nosotros y todo es una rueda, se empieza como bebés y se termina como ancianos, pero no vemos a los bebés compadeciéndonos por nuestra avanzada edad o a los niños diciendo: que pena, a los adultos les quedan menos años de vida, se tienen los años que se tienen porque se ha vivido, y eso es lo que cuenta. Algunos viven 10, otros 50 y otros 90, algunos nunca llegan a ser adultos, ni ancianos, así que no seria en cierta manera afortunado llegar a una cierta edad, si eso es lo que quiere? y mas aun, si se disfruta la vida que se tiene?
Hay ancianos de 10 y jóvenes de 90, lo que màs dictamina la edad es la forma en que vive y no en la que se camina, los músculos se deterioran pero si la mente se mantiene fuerte, no se padece. No hay que sentir lástima por quien aparenta ser mayor, sino compadecer al que no sabe vivir tenga la edad que tenga y que sepa hacer lo màs que pueda con el cuerpo y la mente que tiene.Todo en esta vida es relativo, y nunca es el cuánto ni el qué, sino el cómo. No es injusto ser mayor, sino darle lástima a quien merece amor.