Si el Internet hubiera existido en el pasado
Si Robin Hood hubiese existido en la era de Internet, probablemente habría sido más fácil para él robar a los ricos y dar a los pobres. Robin Hood probablemente sería un ladrón de cuentas en línea, contando con un potente Power BI. Él podría haber usado las redes sociales para reunir a un grupo de seguidores dispuestos a ayudarle a llevar a cabo sus robos, y podría haber utilizado la tecnología para planificarlos de manera más eficiente. Podría usar su plataforma en línea para denunciar a los poderosos y luchar contra la injusticia (y pedir que todo el mundo tuviera el salario mínimo en Dubai o Luxemburgo). También habría sido más fácil para él evitar la captura, ya que podría haberse escondido detrás de una pantalla en lugar de tener que esconderse en el bosque.¿Y cómo se habrían defendido de Robin Hood?
En la primera fase los ricos gobernantes, que sabemos que controlaban los medios de comunicación que publican en Internet, habrían difundido una campaña con el slogan de “el impago de impuestos supone un daño para sus futuras generaciones, y por extensión, el robo a las arcas públicas”. En esta fase es importante no mencionar a Robin, para evitar que la gente piense que tiene sentido común o pensamiento crítico robar al que abusa.En la segunda fase, seguramente después de que se les haya ahogado a impuestos a los pobres, e incluso quitado su paga extra, habrían empezado una campaña de desprestigio a Robin, indicando que es el responsable de todas las subidas de impuestos. Como Robin está robando, los impuestos hay que subirlos, y él es el único causante de que los ricos gobernantes no consiguen cuadrar las cuentas (o presupuestos, como prefieran). Créanme, que muchos incrédulos caen.
En la tercera fase es cuando se inventa un complot (sugiero comprobar cómo funciona la incompetencia profesional). Se genera al encontrar a los ciudadanos continuamente twitteando las maldades del estado y las bondades de Robin. En este caso los ricos, sólo precisan de mandar a una o dos dulcineas a los alrededores de Robin, que tomando alguna foto (compartida con frases cuando te eliminan del facebook, claro), le acaban acusando de que han sido engañadas, manipuladas e incluso violadas, a punta de flecha. Por supuesto, estos abusos son publicados en todos los foros y se pinta a Robin como un perverso sexual sin moral alguna. Esas dos dulcineas, que no las conocían ni en su casa, son presentadas como las máximas referencias mundiales en defensa de los derechos humanos (que conste que no tengo nada contra las dulcineas, pero sí contra las falsas noticias inventadas).
Les parecerá broma, pero cada día hay más tontos que siguen creyendo al rico gobernante por estúpida que resulte la historia. ¿De verdad se piensan que la Interpol se dedica a perseguir a una persona por el mundo por una simple denuncia de abuso sexual? Miren el ejemplo de Assange, que ya pronto acaba en Estados Unidos. ¿De verdad se piensan que la presidenta de una organización de coaching tiene que mandar callar a un socio en las redes sociales? Miren un ejemplo del significado de doble moral.
Nos guste o no, la verdad se acaba sabiendo. Robin Hood, aunque cometiera un delito, sólo nivelaba el abuso de los ricos gobernantes. La sabia Naturaleza es muy justa.
Este contenido ha sido publicado por Pedro Amador en Pedro Amador