¿Qué es la Ergonomía Cognitiva y cuáles son las contribuciones de esta línea de la Ergonomía en nuestro acontecer cotidiano? Es sobre este tema que quiero conversar con usted, querida persona.
Un poco sobre Ergonomía
Antes de hablar de Ergonomía Cognitiva es necesario hablar un poco sobre la Ergonomía. La palabra tiene su origen en la lengua griega, ergon – que significa trabajo – y nomos – que significa normas. En este sentido, la ergonomía se presenta como una ciencia que tiene por objeto establecer las normas para el uso de las máquinas en el entorno de trabajo.
El enfoque de Ergonomía es crear técnicas eficaces para garantizar el bienestar del colaborador a través de la adaptación de elementos en su respectivo ambiente de trabajo y así garantizar la productividad de la empresa. Además, a través de la Ergonomía es posible crear estrategias eficaces para prevenir accidentes de trabajo. ¿Y la Ergonomía Cognitiva, donde entra en este proceso?
Ergonomía cognitiva: origen y concepto
La Ergonomía Cognitiva surgió de la necesidad de lidiar con las dificultades que los trabajadores tenían al ejercer funciones que exigían un mayor esfuerzo mental. Los estudios comenzaron en la década del 50, a través del psiquiatra Louis Le Guillant, estos atestaron la importancia de la capacidad cognitiva para la ejecución de tareas en el trabajo.
La Ergonomía Cognitiva tiene su foco de actuación en la capacidad de memorización de los individuos, la atención, la percepción y otros procesos cognitivos. En la década de 1960, los estudios de Guillant demostraron la relación entre el desempeño de las tareas, la capacidad de uso de las máquinas y ergonomía cognitiva.
En la época, el fenómeno recibió el nombre de “Síndrome de las Telefonistas“. Estas trabajadoras se quejaban con frecuencia de los mismos síntomas – dolores de cabeza y de espalda, cambios de humor, entre otros síntomas que fueron identificados no sólo en el trabajo, sino fuera de él también. Louis Le Guillant identificó en sus estudios que este síndrome no era exclusivo de las telefonistas; otros trabajadores y trabajadoras presentaban los mismos síntomas en otras funciones.
Actualmente, la Ergonomía Cognitiva contribuye positivamente para garantizar que los colaboradores desarrollen sus tareas con el bienestar, con base en un análisis minucioso de las actividades de los colaboradores. Cabe al ergonomista identificar el real impacto de la relación de este colaborador con las máquinas que forman parte de su cotidiano en el trabajo. Este es el profesional que va a evaluar si hay excesos – el estrés, la fatiga mental, trastornos, por ejemplo, fallos en la realización de la actividad y estos impactos han causado, síndromes y otras molestias para el empleado. Además, el ergonómico cognitivo es responsable de elaborar sistemas que propicien mayor confort para el colaborador de forma que garantice la productividad de la empresa.
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Fuente: este post proviene de Seguridad y Salud Ocupacional, donde puedes consultar el contenido original.
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