Existe sin ninguna duda y para algunos viene a gran velocidad.
Está comprobado como este cambio inexorable modifica comportamientos de enfermedades y entre ellas las patologías dermatológicas.
La piel y sobre todo la piel reactiva se da buena cuenta de ello como vamos a ver.
En el año 2015 Chris Dye, director de estrategias de la OMS ya informaba como el cambio climático no causa enfermedades, sino que magnifica los efectos de muchas de ellas.
El cambio climático y la salud de las personas
El cambio climático es la alteración del clima a un ritmo fuera de lo esperado y como consecuencia de la actividad del Hombre.
El origen es el calentamiento global, menos precipitaciones y temperaturas medias más elevadas, por el incremento de los gases invernadero que el Hombre lanza a la atmósfera.
Es un reto para la Salud Publica que considera ya las consecuencias del cambio climático una amenaza emergente para la salud global , la mayor amenaza en el siglo XXI.
En la previsión figura un aumento de mortalidad por las siguientes causas:
Enfermedades infecciosas transmitidas por vectores como los mosquitos por virus Zika o Chikunguya por ejemplo.
El aumento de temperaturas favorece la extensión de su radio de acción y zonas libres históricamente del mosquito Aedes se han visto ya comprometidas.
Malnutrición infantil y diarreas, debido a las olas de calor, inundaciones y sequías siendo los niños la población más vulnerable.
Así como la población más anciana, más sensible a las olas de calor y de frío, generalmente con enfermedades crónicas que se ven influidas en su desenlace.
Todos estos impactos negativos sobre la salud se verán además modulados por circunstancias como la ubicación geográfica y las desigualdades socioeconómicas.
Así poblaciones en particular situadas en zonas insulares, zonas áridas, alta montaña y zonas costeras densamente pobladas se consideran especialmente vulnerables.
Como afecta el cambio climático a la piel
Primera barrera defensiva que nuestro organismo dispone frente al exterior: la piel.
Es fácil imaginar que la piel no permanecerá inalterable ante cambios climáticos en que la temperatura ambiental media sube.
Se estima que aumentará la prevalencia de enfermedades de la piel como la xerosis (sequedad extrema de la piel), se detectará con más frecuencia pieles sensibles y reactivas, aumentarán los casos de dermatitis atópica, eccemas…
A esto le podemos sumar la mayor exposición a radiación ultravioleta como consecuencia de la disminución de la capa de ozono, con mayor riesgo de padecer cáncer de piel.
Anticiparse a estos problemas y buscar estrategias a nivel personal y del sistema de salud son el objetivo de numerosas instituciones nacionales e internacionales.
Los dermatólogos fueron de los primeros sanitarios que detectaron la relación cambio climático y salud, en este caso de la piel.
Observaron como aumentaban quemaduras solares, pecas, manchas,lunares, queratosis actínicas, lesiones escamosas ,irritaciones, rojeces, sobre todo en las zonas más expuestas al exterior, cara, manos y escote.
Existe por lo tanto una tendencia al alza de piel más reactiva como consecuencia de un cambio en el clima.
Proteger la piel del cambio climático
A nivel individual es necesario cuidar concienzudamente la piel. Proteger nuestra primera protección frente al exterior debería entrar en nuestras prioridades de salud.
La fitoterapia conoce desde muy antigüo remedios naturales para irritaciones de la piel, quemaduras, picaduras de insectos,heridas…y entre éstos destaca una planta medicinal , el Aloe Vera.
Por supuesto hay muchas más como la calendula, bardana, avena, alholva….
Numerosos estudios demuestran la eficacia del Aloe Vera en concentraciones del 50% para afecciones de la piel. Propiedades curativas que alcanza por su acción antiinflamatoria y cicatrizante.
De gran importancia su capacidad de estimular la producción de fibroblastos.
Los fibroblastos son un tipo de célula del tejido conectivo de la piel. Su principal función es la de sintetizar y mantener todos los precursores de los componentes de la matriz extracelular.
Componentes tan importantes como, fibras de colágeno, fibras reticulares, de elastina,glicosaminoglicanos, proteoglicanos, y glicoproteínas.
Además en el adulto contribuyen a mantener la homeostasis de la piel, el equilibrio.
Una planta indispensable si hablamos de salud de la piel.
Espero que os haya resultado interesante y que lo compartais.
¡Hasta pronto!