Al quemar las hojas de laurel, liberan ciertas sustancias aromáticas que al ser inspiradas nos ayudan a relajarnos , a disminuir el estrés y la fatiga.
Toma una o dos hoja de laurel seco, colócalo en un recipiente donde se pueda quemar (asegurate que este recipiente sea idoneo para poder encender fuego en su interior) encenderlo y salir de la habitación.
Después de cinco o diez minutos la hoja de laurel se habrá quemado
La habitación se llenara del incienso que suelta el laurel y creara un ambiente especial.
Fabula Mitológica Griega Del LAUREL
La serpiente Pitón, en la mitología griega, era un monstruo de cien cabezas y cien bocas que vomitaban fuego, arrasaba a hombres y animales.
Apolo, orgulloso por haberla dado muerte, osó desafiar a Cupido, hijo de Venus y de Marte.
Este, para castigar tal osadía, cogió dos flechas de su aljaba. Una tenía la punta de oro e infundía amor; la otra era de plomo e inspiraba desdén.
Cupido dirigió la primera hacia Apolo, y disparó la segunda a Dafne, hija del río Peneo y de la Tierra.
Una violenta pasión por la hermosa ninfa se apoderó entonces de Apolo.
Sin embargo ella, herida por la flecha del desprecio, huyó rápidamente tratando de esconderse. Apolo corrió en busca de Dafne, pero ésta, al verse perdida, solicitó la ayuda de su padre.
Una corteza suave la envolvio el pecho, sus cabellos se transformaron en hojas verdes, los brazos en ramas, los pies se fijaron en el suelo y la ninfa quedó transformada en laurel.
Apolo, no dispuesto a darse por vencido, abrazó el árbol y lo cubrió de ardientes besos, pero incluso las ramas retrocedían asustadas de sus labios.
“Si no puedes ser mi amante”, juró Apolo, “me serás consagrada eternamente. Tus hojas serán siempre verdes y con ellas me coronaré”
Desde entonces, el laurel es el símbolo de Apolo y con él se galardona a los vencedores, artistas y poetas.