Normalmente, el sudor se suele "distribuir" por el cuerpo: espalda, axilas, cara... Pero a algunas personas se les focaliza en partes concretas, como las manos. Esto se conoce como hiperhidrosis palmar. Si no la sufres quizás te parezca un problema sin mucha relevancia pero los que la padecen pueden llegar a experimentar muchas dificultades para relacionarse por ser conscientes de lo incómodo que resulta para otra persona saludar o ir de la mano con alguien que tiene hiperhidrosis palmar
Esta condicion a parte de afectar las relaciones con otras personas tambien puede afectar la escritura, ya que al momento de agarrar un lápiz o bolígrafo se resbala de las manos, al igual que otros objetos, como por ejemplo los dispositivos tactiles. A todo esto se le suma que las causas son desconocidas, no obstante, se cree que es una afección hereditaria.
Al no conocer las causas es más difícil saber que hábitos debemos cambiar para reducir la sudoración, pero es recomendable llevar una vida sana, ya que excesos como el alcohol, el tabaco o el café acompañados del sedentarismo ayudan a que la situación se agrave. Es importante tomar en cuenta que gran parte de esta condición puede se mental. Cuando la persona es consiente de que presenta esta sudoración excesiva en las manos, la ansiedad que se puede presentar causara mayor producción de sudor en esa zona. Por ello, no se recomienda estar secando las manos constantemente, puesto que este acto nos recuerda que nos sudan y la ansiedad aparece con más intensidad.
Si pasa el tiempo y la hiperhidrosis sigue siendo una preocupación para nosotros es momento de acudir al médico, donde se presentarán dos alternativas. La primera es la ionfoterosis, un procedimiento que utiliza la electricidad para inhabilitar temporalmente las glándulas sudoríparas de la zona. La segunda alternativa es la simpatectomía torácica endoscópica, una operación que actúa directamente sobre los nervios que activan la sudoración. Ambos procesos (sobre todo el segundo) tienen una serie de efectos secundarios que pueden ser muy perjudiciales, por lo que es necesario que el médico nos informe bien de ellos para que sepamos si estamos dispuestos a asumir el riesgo.
Síguenos en Facebook para estar al día de todos nuestros contenidos sobre salud.
Fuente: MedlinePlus