Para entender más claramente el tema, vale aclarar que la mayor parte de las muertes por enfermedades en Europa se suceden por enfermedades de tipo crónico relacionadas principalmente con falta de cambios en los hábitos alimenticios o de actividad física del individuo.
Aquellas conductas que representan un peligro para la supervivencia de las personas se conocen como factores de riesgo, y dos de los más importantes en la sociedad actual son el sedentarismo y la alimentación inadecuada. Por eso analizamos cuáles son los beneficios de la actividad física y una dieta balanceada, y los riesgos que ignorar estas indicaciones pueden tener en el organismo.
Mejorar la calidad de vida con actividad física
Las personas que están físicamente activas, que salen a caminar de forma regular, hace deporte o van al gimnasio, disfrutan de una calidad de vida más alta de acuerdo a investigaciones realizadas por diferentes especialistas en salud. Esto está directamente relacionado con las menores limitaciones que tienen frente a enfermedades crónicas y el envejecimiento.
Además hay un beneficio directamente relacionado con una mayor esperanza de vida. Si mejoramos nuestro estilo de vida, hay más oportunidades de vivir más años, reducimos los riesgos de enfermedades cardiovasculares y cáncer, las dos principales causas de mortalidad en seres humanos.
Los aspectos positivos de la actividad física son muchas, desde el bienestar psicológico y la mejora en el estado de ánimo, hasta el refuerzo de la autoestima y la generación de autoconfianza y autocontrol, permitiendo una vida más mesurada y sin exabruptos.
La práctica de actividad física no debe limitarse a los estudiantes, sino que debe promocionarse como un estilo de vida en todo momento. Los cambios positivos se perciben tanto en el bienestar personal como en el de nuestros seres queridos, ya que la energía positiva y el optimismo se contagian y es posible animar a otras personas a realizar actividades físicas acordes a sus gustos y posibilidades.
Herramienta contra la ansiedad y la depresión
Estudios científicos han demostrado que la práctica deportiva y la realización de actividad física reducen notablemente los niveles de ansiedad y ayuda a combatir la depresión. Realizar actividades físicas es sinónimo de un estado de salud óptimo. Además sirve para expresar valores sobre la forma de vida, un deseo de progreso, libertad para la elección de disciplinas, libertad de movimiento y la posibilidad de socializar o hacer actividades en solitario.
El deporte y la actividad física son una clave a tener en cuenta para un desarrollo pleno de las facultades físicas y psíquicas de las personas. Por eso, la importancia de continuar recomendando la actividad física sin importar la edad.