Ayudar a tu sistema inmunológico es fácil

El sistema inmunitario se encarga de proteger nuestro organismo.  Está formado por una red de células, tejidos y órganos que funcionan conjuntamente para proteger al cuerpo. Mantenerlo sano nos va a asegurar una gran protección contra un gran número de enfermedades, como resfriados y gripes. De hecho, siempre se ha asociado el ir poco abrigado en invierno con coger un resfriado, y no es del todo así. Lo más correcto sería que nuestras madres nos hubiesen dicho “lávate las manos” o “no estés triste”, ya que los resfriados son infecciones causadas por bacterias o virus.



Tu sistema inmune no depende de ningún alimento especial sino de una buena dieta general. Por ejemplo, el consumo de alimentos ricos en vitaminas, frutas, verduras y frutos secos son algunos de los que nos ayudan a fortalecer el sistema inmune. 

También es cierto que en función de la época del año en la que nos encontremos necesitaremos más o menos protección. En invierno suele aumentar el número de resfriados, pero hay una gran cantidad de consejos que te pueden ayudar a nuestro sistema inmune:
            - Ejercicio físico: realizar actividad física es muy importante para el sistema inmune, ya que actúa como un antiinflamatorio natural. Puede que en determinadas épocas te dé más pereza hacerlo en la calle, pero siempre puedes hacerlo desde casa o en un gimnasio. No hay excusas. 
            - Una alimentación saludable: llevar un estilo de vida saludable va a ayudar al cuerpo a aumentar las defensas y tener un reforzado sistema inmunológico. Aquí es cuando entra el papel de las frutas y las verduras. También se deben introducir en nuestra dieta ácidos grasos como el aceite de oliva.
            - Beber mucha agua: la deshidratación afecta directamente a nuestro sistema inmune. Se recomienda beber unos 9 vasos de agua al día, especialmente si has hecho ejercicio y has sudado.
            - Dormir: cuando dormimos nuestro cuerpo descansa y se recarga. Por eso, si no duermes las horas suficientes puede afectar a tu sistema inmune. No hay un mínimo estipulado de horas, depende de la persona y de la actividad que realice, pero 8 horas mínimo es lo ideal. 
            - Evitar los cambios bruscos de temperatura: aire acondicionado en la oficina, en el restaurante… y fuera una temperatura totalmente diferente. Esos cambios bruscos hacen que nuestro sistema inmune se vea obligado a hacer una rápida adaptación para poder estabilizar el cuerpo. Suelen ser los causantes de algunos resfriados.


Parecen consejos simples y fáciles de seguir pero que debemos reconocer que no siempre cumplimos. 
Coger la gripe es una cuestión de probabilidades. Si pasas una hora en una habitación cerrada con mucha gente tosiendo es probable que tu seas el próximo. Pero si te lavas las manos, haces deporte, comes sano y duermes bien es casi seguro que pases todo el invierno sin una sola tos.
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En este artículo del diario La Opinión, nos habla más en profundidad de los hábitos que debemos adoptar para que sepamos cómo reforzar el sistema inmunológico. Pero lo más importante es concienciarnos de que lo más recomendable es llevar siempre un estilo de vida saludable.