Generalmente, un IMC entre 18,5 y 25 es considerado deseable.
Si tu IMC es de 30 o más, estás considerada como una obesa.
Este problema está atribuido mayormente a malas elecciones de estilo de vida, tales como comer alimentos procesados altos en grasa, comer porciones de comida demasiado grandes, comer en exceso, beber en exceso, la falta de actividad física, la falta de sueño, y otros hábitos similares.
Los factores genéticos y los problemas hormonales también tienden a incrementar el riesgo de desarrollar la obesidad.
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La obesidad es una gran preocupación no solamente por el exceso de peso, sino también porque te hace susceptible a un número de serios problemas de salud tales como diabetes tipo 2, alta presión sanguínea, problemas del corazón y otros.
Es importante adoptar cambios saludables de estilo de vida para combatir este problema. Adicionalmente, puedes usar algunos remedios naturales sencillos pero efectivos para ayudarte en tus esfuerzos de pérdida de peso.
Aquí están los 5 remedios naturales caseros para la obesidad:
Jugo de limón
El jugo de limón es uno de los mejores remedios caseros para combatir la obesidad. Ayuda a mejorar la digestión y promueve la desintoxicación.
La digestión saludable es un prerrequisito esencial para la pérdida de peso porque ayuda a tu cuerpo a obtener los nutrientes requeridos para quemar grasa.
Aun más, ayuda a eliminar las toxinas de tu cuerpo que disminuyen tu metabolismo.
Mezcla tres cucharaditas de jugo de limón, una cucharadita de miel, y una media cucharadita de polvo de pimienta negra en un vaso de agua.
Si usas pimienta negra recién molida, entonces añade solo ¼ de cucharadita.
Bébelo en la mañana con el estómago vacío. Haz esto diariamente por lo menos por tres meses.
Alternativamente, puedes simplemente tomar una taza de agua tibia mezclada con una cucharadita de jugo de limón.
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Vinagre de sidra de manzana
El vinagre de sidra de manzana crudo y sin filtrar es otro remedio casero popular para disminuir el exceso de peso.
Aunque los beneficios reales de pérdida de peso de él todavía son desconocidos, las investigaciones preliminares han mostrado que puede ayudar a proteger contra la obesidad.
Ayuda a descomponer la grasa y por lo tanto previene la acumulación de grasa corporal.
Mezcla dos cucharaditas de vinagre de sidra de manzana crudo y sin filtrar en un vaso con agua. Bébelo diariamente en la mañana y preferiblemente antes de las comidas.
Puedes también beber un vaso de agua mezclado con una cucharadita de vinagre de sidra de manzana y una cucharadita de jugo de limón.
Puedes tomar dos cucharadas de vinagre de sidra de manzana en un día.
No excedas esta cantidad, porque puede disminuir tus niveles de potasio en la sangre con el tiempo, y disminuirá tu densidad ósea mineral.
Aloe vera
El aloe vera es útil para tratar la obesidad porque estimula el metabolismo, incrementa el consumo de energía, y moviliza la grasa no utilizada en el cuerpo.
Contiene proteínas de colágeno naturales que hacen que el cuerpo trabaje más duro con el propósito de absorber las proteínas.
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Adicionalmente, ayuda a remover las toxinas del sistema digestivo y del colon.
Toma dos hojas frescas de aloe vera, pélalas y saca la pulpa.
Colócalo en una licuadora junto con una taza de jugo cítrico, tal como jugo de naranja o jugo de pomelo, o simplemente agua. Mézclalo por dos o tres minutos.
Bebe esto diariamente por lo menos por un mes.
Té verde
El té verde es otro remedio natural muy popular para promover la pérdida de peso.
Un estudio en Penn State reveló que el EGCG, un componente encontrado en el té verde, ayuda a disminuir el aumento de peso al limitar la absorción de grasa e incrementar la habilidad del cuerpo de usar la grasa.
Además, el té verde está cargado con nutrientes como vitamina C, carotinoides, zinc, selenio, cromo y otros minerales en trazas.
Bebe unas tres a cuatro tazas de té verde diariamente para combatir la obesidad. Puedes también combinarla con te de jengibre o pimienta de cayena.
Pimienta de cayena
La pimienta de cayena ayuda a controlar la obesidad y promueve la pérdida de peso.
Contiene capsaicina que estimula tu cuerpo a quemar grasa y a incrementar el gasto de energía.
Adicionalmente, estimula la digestión y suprime el exceso de apetito causado por la mala absorción de nutrientes en el cuerpo.
Haz té de pimienta de cayena al verter un vaso de agua caliente sobre la pimienta de cayena (comienza con 1/10 de cucharada solo un poquito de pimienta de cayena y luego incrementa gradualmente la cantidad hasta una cucharadita).
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Exprime el jugo de medio limón sobre ella. Bebe este té regularmente por lo menos por un mes.
Mezcla dos cucharadas de jugo de limón y de sirope de maple en 10 onzas de agua (un vaso contiene 8 onzas). Vierte una pizca de pimienta de cayena en ella y bébela.
Usa pimienta de cayena y otras especias tales como jengibre, pimienta negra, y semillas de mostaza, generosamente en tus preparaciones de comida.
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