El presente es el mejor predictor del futuro, no por el mundo en sí, el mundo cambia constantemente, somos nosotros quienes recreamos las mismas situaciones una y otra vez. Tomamos las mismas decisiones: el mismo sabor de café por las mañanas, nos levantamos a la misma hora, con los mismos pensamientos, y a veces algo cambia... Pero nada realmente cambia hasta que no nos damos cuenta, hasta que no nos damos cuenta de la repetición de los días... Pueden pasar meses, años, décadas... Repetidos. Una versión un poco mayor y un poco más sabia de nosotros tomando las mismas decisiones, con cada grado mayor de conciencia, más dolor, pero la conciencia no es suficiente para cambiarnos... Porque nada puede hacerlo. Hay que decidirlo: hacerlo. Sólo haciendo se cambia...
Me olvide que la vida era predecible mientras no cambiara...los días son tan grises en berlin que me cuesta imaginarme a alguien siendo feliz aquí; con la mente siempre amarilla contrarrestando los cielos grises. Pero berlin no tiene la culpa de tener cielos tan grises, ni gente depresiva... Supongo que es diferente si veo que quizá mi único propósito de venir a berlin era cambiar, al fin cambiar, todo tiene sentido, y no deja de ser menor gris pero me contagia un poco menos..... Y no me llevaré sus nubes conmigo de regreso a casa, me llevaré algo que aún no sé como hacer muy bien: cambiar.