Ahora ya no es así. Se me ha banalizado, corrompido mi mensaje y pisoteada mi función. La muerte como idea e imagen abstracta luce como una prenda que te puedes poner y quitar según tus intereses.
Además, súmale la moda New Age que te dice que la muerte no existe, ¡no, qué va!, que todos somos UNO y que al ser energía te desintegras en un océano de Amor donde origen y fin son conceptos indistinguibles.
-0-
Si, vale, todo esto está muy bien, ¡huéleme, roza mis ropajes y siente el frío subiendo por tu columna vertebral! Hazme tuya, poséeme, y comprobarás si existo o no. Dejarás de verme como un personaje de Disney, como una fantasía externa a tí.
Ya veremos de qué te servirá tanta New Age y tanto UNO cuando el dolor, el abandono y la angustia de la desintegración te recuerde que te quedan menos de cinco minutos de vida. ¿Dónde quedará tu ego?
Hazme un hueco en tu día a día, entre tus sueños nocturnos y tus ilusiones diurnas. Me puedes sentir disfrazada como Tiempo, abre los ojos y pregúntate, ¿cuánto me queda?
¿No te das cuenta que vas a estar más tiempo muerto que vivo?
.