Entonces después de tu rutina, ya sea que hayas caminado, andado en bicicleta fija o móvil, saltado o hayas corrido puedes continuar haciendo sentadillas. Párate con el abdomen contraído, mantén los pies juntos con la espalda bien recta y flexiona las rodillas y agáchate despacio sin llegar demasiado hasta el suelo y vuelve a subir. Puedes hacerlos con los brazos por detrás de tu cuello o sosteniéndote del respaldo de una silla.
Ahora te vas a acostar sobre una colchoneta o una superficie plan para hacer abdominales en función de tonificar los músculos. Hazlos despacio con las manos colocadas a los costados de la cabeza. Inspira e incorpórate para tocar con tus manos las rodillas. Repite el ejercicio hasta 15 veces.
Ahora vas a pararte para hacer rotaciones de cadera. Separa apenas los pies y gira despacio la cintura hacia un lado y luego hacia el otro. Haz este ejercicio despacio hasta 10 repeticiones hacia ambos lados.
Por último va a hacer flexiones acotándote boca abajo sosteniéndote con las manos con los brazos estirados vas a levantarte con la cabeza en alto, luego al flexionar los brazos vas a colocar la cabeza mirando el suelo. Puedes hacerlos apoyándote con las rodillas o con las puntas de los pies.