Recuéstate sobre una colchoneta delgada o sobre el suelo boca arriba con tus manos sosteniéndote el cuello.
Eleva una de las piernas formando un ángulo de 45° mientras tanto giras hacia el lado contrario intentando llevar el codo para que toque la rodilla.
Regresas a la posición inicial para cambiar de pierna y girar hacia el otro lado tocando la rodilla inversa. Haz de este ejercicio hasta 16 repeticiones con ambas piernas.
Ahora vas a hacer un ejercicio sentada sobre una silla con la espalda bien apoyada. Levantarás los muslos para llevar las rodillas hacia el pecho mientras contraes los abdominales siempre con la espalda recta. Luego vas a bajar despacio las piernas y repetirás el ejercicio hasta dieciséis veces.
Con una pelota de ejercicios, la vas a colocar debajo de tu espalda, te recostarás sobre ella con tus brazos cruzados o detrás de tu cabeza. Con los abdominales contraídos vas a levantar la espalda sosteniendo la pelota con tu tórax para que no ruede. Regresas a la posición inicial estirándote. Repite el ejercicio dieciséis veces.