En la realidad que experimentamos cuando estamos despiertos es mixta, vivimos tanto momentos de mucha dualidad y emotividad, como momentos de quietud y amplitud de consciencia, cuando estamos despiertos fluctuamos sin hacerlo consciente, esto cambia rápidamente si lo volvemos una elección, la elección del estado de conciencia y realizar chequeos de realidad para ayudarnos a saltar, de una realidad más inconsciente, a una más consciente, donde existe ùnicamente estabilidad.
Voy a poner un ejemplo: Ùltimamente he pasado por una situaciòn estresante en la cual predominan sentimientos de culpa. En mis sueños es claro, yo repito una y otra vez situaciones que me hacen sentir asì: culpable, pues eso habita en mi inconsciente: el miedo a haber fallado, a dañar.
Cuando estoy despierta a veces me pongo a vagar pensando en que quizàs soy una persona terrible y en verdad he fallado, pero, ahì es cuando hace falta una tronada de dedos y un chequeo de realidad: ¿Realmente soy una persona terrible a quièn no le importa el bienestar ajeno? ¿Què es lo que realmemte reflejan mis actos? Y bueno, por supuesto que no, en este estado de reflexiòn no hay dudas, porque la verdad es clara y la verdad es UNA. Pese a que cometo errores yo busco el bien y es falso que soy una persona terrible. Mientras reflexionaba podìa verme a mì misma caminando, como una conciencia amplia que veìa a una mujer de 26 años, insegura, queriendo hacer el bien, preguntàndose si es una persona terrible, mirando la calle que caminaba, en la ciudad en que vivo, la realidad tal cual es, un mundo decadente y almas en proceso, y la verdad es que causaba un poco de gracia, creo que el solo hecho de sentirte una persona terrible te hace una persona no terrible, alguien a quien realmente no le importa no se lo pregunta, ¡eso es lo terrible!. Y eso fue despertar dentro del despertar y acceder al sitio de conciencia donde hay estabilidad, donde la verdad existe porque no hay dualidad. Las cosas SON, y cuando accedes al sitio interior desde donde puedes verlas pierdes la ilusiòn de la dualidad, despiertas a esa inconsciencia de los sueños (sea despierto o dormido) donde hay duda, hay juicio, hay culpa, hay tristeza, hay enojo: hay subjetividad y por ende no es LO REAL, LO ESTABLE, que existe SÒLO AL DESPERTAR NO DE OJOS, SINO DEL MAYOR GRADO DE CONCIENCIA.