• ¿Cuántos pacientes trata al año? (la experiencia es un grado)
• ¿Qué credenciales tienen sus profesionales? (formación, fundamental)
• ¿Dispone de formación específica en tu patología? (especialización)
• ¿Qué porcentaje de éxito tiene en “x” tratamiento? (satisfacción final)
Medir los resultados de cualquier actividad es clave para valorar su grado de éxito y predecir su eficacia.
Otros indicadores que pueden ayudarte:
• Premios o distinciones otorgados por sociedades médicas
• Ser profesor docente en la materia en cuestión (cursos, symposiums, etc)
• Pertenecer a círculos exclusivos en los que se ingresa tras cumplir unos requisitos de experiencia, calidad, etc.
• Autoría de innovación: el dominio de la técnica conduce a perfeccionar los procedimientos.