Siempre me ha gustado llevar el cabello liso y suave. En mi caso tengo bastante suerte porque tengo el pelo liso por naturaleza pero tiende a encresparse y a ondularse en ciertas zonas como el flequillo (apareciendo los típicos “cuernos”) o las puntas.
Creo que es el sueño de toda mujer tener el pelo liso, sedoso, disciplinado y muy brillante. El uso de planchas para lograr alisar el pelo perjudica mucho al cabello, lo quema y lo abre. Sobretodo los pelos más finos. Estos utensilios lo vuelven quebradizo y seco. Por eso no soy amante de este tipo de utensilios por bien que a veces no queda otra que usarlos.
Hace unas semanas tuve la oportunidad de probar un producto que ha satisfecho plenamente mi deseo de mantener el pelo brillante, sedoso y liso sin perjudicarlo. Se trata del alisado brasileño Kativa Keratin, una marca española que ofrece productos para el cabello y que no utiliza formol en su fórmula. Algo que hay que destacar y que es muy importante porque daña el pelo y hay muchos productos en el mercado que usan este ingrediente para alisar el pelo.
Antes de hablar del tratamiento en sí, hablaré un poco sobre el alisado brasileño: se llama así porque lo empezaron a usar mujeres brasileñas, que tienen el pelo muy rizado y grueso y la mayoría quiere tener un cabello suave, desenredado y liso. Bueno, eso es normal. Siempre queremos lo que no tenemos…esa una regla muy común que se puede aplicar en casi todo en la vida.
Hay muchos tratamientos disponibles en el mercado, más profesionales, pero éstos tienen que ser llevados a cabo por peluqueros experimentados: por lo general es necesario aplicar un agente alisador especial en el cabello, dejarlo actuar como un tinte, y luego utilizar una plancha. Los resultados suelen ser muy buenos y las clientas salen satisfechas. Pero cuidado, siempre debemos elegir aquellos que no tengan formol, un elemento potencialmente cancerígeno que debe evitarse. Cuando quiere usarse un alisado en casa la cosa se complica. La mayoría de productos del mercado dañan el pelo con el tiempo o contienen formol en su formulación.
Por eso estoy tan contenta con este descubrimiento de Kativa Keratin. El tratamiento brasileño de esta marca española no contiene formol y utiliza queratina, manteca de karité y cacao, que rehidratan la cutícula haciendo que el cabello no sólo se vea liso sino que también esta nutrido, sedoso y brillante. además, no se evaporan gases tóxicos como sí ocurre con otros procesos de alisado.
El kit: que hay en la caja de Kativa Keratin
Dentro del kit de tratamiento de alisado brasileño Kativa, encontramos todo lo que necesitamos para tratar de la mejor manera y de forma rápida y cómoda en nuestro hogar:
Folleto ilustrativo con todas las indicaciones para el tratamiento. Paso a paso;
35ml de champú de pretratamiento que prepara el cabello para el alisado brasileño y lo rehidrata y lo reequilibra después del segundo lavado;
100 ml con la máscara de tratamiento, el núcleo de nuestro tratamiento;
35 ml de acondicionador que lo hace aún más suave;
Un par de guantes para aplicar el tratamiento.
¿Cómo funciona el tratamiento de alisado brasileño de Kativa?
Se necesitan varios pasos para conseguir resultados óptimos, de todas formas la fórmula actual consigue que sea más rápido que antes. Veamos qué hay que hacer:
El primer paso fundamental es lavarse el cabello con el champú que encontraremos en el kit. Hace bastante espuma y se logra una limpieza profunda que prepara el pelo para el siguiente paso.
Una vez nos hemos lavado bien el pelo, lo secamos con una toalla, pasamos el secador y lo peinamos para que todo el cabello esté perfectamente separado y preparado para que le pongamos la máscara de tratamiento usando los guantes (no lo hagáis sin guantes). Dividimos el cabello en dos secciones verticales y aplicamos la crema alisadora, comenzando desde la raíz hasta las puntas. Una vez que se distribuye el producto, se uniforma masajeándolo con las manos para que la crema se extienda por todo el cabello. En este punto, comienza el tiempo de control y esperaremos 15 minutos.
Después peinamos el cabello para eliminar el exceso de crema y secamos el pelo con el secador y la plancha a 220º. Es importante que nos cepillemos bien el pelo incluso mientras nos estamos secando o planchando el pelo. La mejor forma de hacerlo es mechón a mechón y pasarla de 8 a 12 veces por cada zona, dependiendo del tipo de pelo. Así el producto se coge mejor. No os preocupéis que aunque parezca horrible pasar tanto la plancha se trata de un tratamiento que cuida y nutre el pelo gracias a los ingredientes que contiene. Además, estos ingredientes lo protegen del calor.
Luego esperamos 5 minutos y lavamos de nuevo el cabello usando el champú y el acondicionador para después del tratamiento. Volvemos a secar y planchar el pelo de nuevo.
Al final del tratamiento me sorprendió gratamente: el pelo queda realmente liso, sedoso y brillante. Incluso el olor es agradable. El resultado dura más de dos meses. Mejor si se usan productos post-tratamiento como el champú y el bálsamo de tratamiento con Keratina y aceite de argán para que los resultados se mantengan más tiempo. Además ayudan a nutrir y rehidratar el pelo.