Reduce principalmente la ingesta de grasas saturadas, los azúcares refinados y los hidratos de carbono, pero estos últimos no los elimines de tu dieta, solo redúcelos.
Una dieta para eliminar grasas puede disminuir tu masa muscular, por ello aumenta la ingesta de alimentos ricos en proteínas. De este modo al no tratarse de una fuente de energía, tu organismo necesitará proveerse de las grasas almacenadas. Entonces si en conjunto con una dieta rica en proteínas con el agregado de frutas y verduras para proveerte de fibras y eliminar las toxinas, en conjunto con una rutina de ejercicio físico aeróbico y localizados para aumentar la tonicidad muscular vas a lograr quemar grasas abdominales con estos cambios de hábitos. El ejercicio físico en conjunto con la dieta es fundamental, ya que al adelgazar vas a evitar la flacidez propia porque los tejidos se irán ablandando. Definitivamente una dieta coherente indica la reducción al máximo de las grasas saturadas y los azúcares con un plan de alimentación a tu gusto, minimizar lo hidratos de carbono (no excluirlos) y hacer ejercicio físico aeróbico combinados con abdominales.