Retomando el tema de los pensamientos irracionales, recordamos que éstos generan más pensamientos negativos y por lo tanto, surgen emociones y conductas negativas.
El primer paso es identificar las creencias negativas. Una forma rápida de hacerlo por así decirlo, está en hacerte las siguientes preguntas:
a) ¿Puedo demostrar esta creencia?
b) ¿Qué pruebas existen para hacerlo?
c) ¿Cómo me está afectando esta creencia?
d) ¿Me permite esta creencia mejorar en algo la situación?
Reflexionar en las respuestas, te ayudará a darte cuenta que los pensamientos pueden modificarse, y con ello, poder mejorar tus sentimientos.
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