Con frecuencia, cuando aparece fiebre y malestar en el cuerpo, sobre todo en niños, mucha gente se asusta y corre a urgencias.
De aquellos que no corren, una mayoría toma o da al niño rápidamente un antitérmico para bajar la fiebre.
La fiebre no es una enfermedad.
Por supuesto que hay que vigilarla, pero, ¿es necesario cortarla con química como a menudo se hace?
El cuerpo tiene sus propios mecanismos autorreparables con intervenciones sencillas.
En el libro del Prof. Park, Terapia Su Jok en situaciones de emergencia, un médico nos cuenta cómo con el Su Jok la fiebre de un niño bajó de 39,5ºC a 37,8ºC en una hora, el niño durmió bien esa noche y al día siguiente su temperatura era normal.
Te lo cuento en el siguiente vídeo:
Fuente: este post proviene de Escucha Tomatis y Terapias Naturales, donde puedes consultar el contenido original.
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