Escribo desde el aeropuerto, probablemente aun no aborda su avión. Supongo que elegí escribir desde aquí porque es mas dramático. Siempre estar en la escena del crimen afora las emociones, y los que ya me conocéis, aunque sea a través de mis letras sabéis que a mi el dramatismo me pega.
Y aunque estoy un poco triste, o mejor dicho melancólica porque se va y ya no le veré tanto como solía, no lo querría de otra manera... Siento que hay momentos o personas que vienen y solo compraron un boleto por algún tiempo. Después, corresponde seguir su camino.
Pienso que pasaría si se quedara para siempre... Pfff seguro que nos quedábamos estancados, yo, con mis formas habituales de ser y el también. Así que pienso, es bueno el movimiento, la vida es como un circulo, pero ese circulo también tiene espirales, ciclos dentro del gran ciclo, que es a su vez continuo: porque la vida es una; solo un ser quien la vive, pero muchos con los que se ha de encontrar. Y tantas experiencias que se han de vivir para crear nuevas espirales cada vez mas coloridas y renovadas. La vida es sin duda cada vez mejor. Cuando se cierra bien la espiral que se deja atrás, se abre mejor la siguiente, crece, se potencializa. No porque la espiral crezca en si sino porque nosotros lo hemos hecho, y entonces hemos tomado bien todo lo que la persona tenia para darnos, le hemos hecho justicia...
Y si después nos volvemos a encontrar, que dicha, seré mas feliz que el ayer en el que le conocí
Hasta pronto...