Uno de los padecimientos más comunes en la edad adulta en los hombres de países desarrollados es el cáncer y dentro de estos, de los mas comunes lo es el cáncer de próstata. Aunque ya existen exámenes de laboratorio que nos permiten monitorear su posible aparición con relativa oportunidad, aun existen muchas ideas erróneas de lo que pueden y no detectar este tipo de análisis, para lo cual te presentamos 11 cosas que deberías saber acerca del cáncer de próstata.
El cáncer de próstata es el tumor mas común entre los hombres con una incidencia en países desarrollados de 80 a 170 casos por cada 100,000 varones en países como España. Uno de cada 7 varones en México a lo largo de su vida será diagnosticado con esta enfermedad.
El cáncer de próstata ocupa el cuarto lugar de todas las enfermedades cancerígenas y es el segundo más común entre hombres.
El cáncer empieza a afectar a partir de los 50 años. Por debajo de esa edad es raro, aunque existen casos, sobre todo en personas con antecedentes familiares. Se estima que 6 de cada 10 casos, se diagnostican en hombres de 65 años o más. En pocas ocasiones se presenta antes de los 40, siendo la edad promedio los 67 años.
La prueba del antígeno prostático especifico (APE) es una prueba de sangre que puede ser usada para ayudar a diagnosticar cáncer de próstata u otros problemas de índole prostático y no es sustituto de la prueba del tacto rectal.
La prueba del tacto rectal se usa para determinar el tamaño de la próstata o irregularidades en esta que puedan sugerir cáncer de próstata.
El Antígeno prostático especifico es una proteína que producen tanto células normales como células cancerosas en la próstata y es normal para todos los hombres tener una pequeña cantidad de APE en la sangre, esta cantidad aumenta con el paso de los años. Un aumento en la cantidad de APE en la sangre puede sugerir un problema en la próstata, pero no necesariamente cáncer.
Los niveles del APE pueden verse afectados por muchos factores, entre los que destacan: haber tenido relaciones sexuales previas al estudio (hasta 48 horas antes), algún ejercicio vigoroso como el ciclismo también en un lapso de 48 horas aumenta los niveles de APE, un engrandecimiento de la próstata (hiperplasia benigna de próstata), algún tipo de infección o inflamación en la próstata (prostatitis), o bien una infección en vías urinarias.
Aunque el APE es más abundante en el semen, una pequeña proporción se encuentra también en la sangre, a niveles normalmente inferiores a 4,0 nano gramos por mililitro de sangre, en donde un nano gramo es la millonésima parte de un gramo.
Se consideran parámetros normales de APE en la sangre si no se rebasan los 3 nano gramos por mililitro (ng/ml) en hombres cuyas edades fluctúan entre los 50 a 59 años, en 4 ng/ml en hombres con edades entre 60 a 69 años y 5 ng/ml en hombres con edades mayores a los 70 años.
En general, el cáncer de próstata no presenta síntomas en sus inicios y comúnmente se manifiesta con síntomas de otras enfermedades, como el crecimiento benigno de la próstata y/o prostatitis, por lo que a veces se confunden los diagnósticos. De ahí la importancia en la interpretación y revisión del médico para que el paciente tenga la atención adecuada.
Las probabilidades de padecer cáncer de próstata aumenta si el padre o hermano lo han tenido, o si la madre o hermana han padecido cáncer de seno, y en ambos casos, cuando estos fueron detectados antes de los 60 años de edad.
¿Cuáles son las ventajas de un antígeno prostático especifico?
El APE puede ayudar a detectar alguna posibilidad de cáncer de próstata antes de experimentar algún síntoma.
El APE puede ayudar a detectar el desarrollo de un cáncer de próstata, evitándolo si se atiende a tiempo.
Contar con chequeos regulares de APE puede ser útil para aquellos hombres que tienen mas riesgos de padecer el cáncer de próstata, ya que es posible estar al tanto de cualquier cambio en los niveles de APE los cuales podrían ser síntomas de un posible cáncer de próstata.
¿Cuáles son las desventajas del antígeno prostático especifico?
Es posible experimentar aumentos en los niveles normales de APE aún y cuando no se tenga cáncer de próstata. Alrededor de la tercera parte de los hombres (76 por ciento) con aumentos en los niveles de APE, no tienen realmente cáncer de próstata. Es decir no es una prueba cien por ciento indicativa de cáncer de próstata.
Si tus niveles de APE aumentan, serian necesarias más pruebas, una de las cuales podría ser una biopsia. En algunos casos las biopsias tienen sus riesgos que van desde infecciones, dolor y sangrado en la orina o semen. 3 de 50 hombres (6 por ciento) pueden llegar a experimentar infecciones serias en las biopsias.
La prueba de antígeno prostático especifico pueden dejar pasar por alto un cáncer de próstata, considerando que el 2 por ciento de los hombres (1 en 50 casos), pueden tener cáncer de próstata y no experimentar aumentos significativos en sus niveles de APE.
A través del APE, es posible ser diagnosticado con cáncer de próstata de muy bajo crecimiento, el cual no necesariamente podría causarte problemas serios o acortar tu expectativa de vida. Pero siendo diagnosticado con cáncer solamente mediante esta prueba, podría someterte a algún tipo de tratamiento innecesario.
Someterse a tratamientos para el cáncer de próstata solamente detectados a través del APE, puede ocasionar efectos adversos que afecten tu vida diaria, los cuales incluyen problemas en vías urinarias o intestinos o problemas de disfunción eréctil.