Los hongos suelen presentarse en los dedos de los pies, aunque en ocasiones aparecen en las manos. Es un problema antiestético que además puede producir daños para la salud y por tanto debe tratarse cuanto antes. Si tus uñas se ven amarillentas o amarronadas, no sufras, en el artículo de hoy conocerás varios remedios caseros para combatir los hongos.
Los hongos suelen producirse por organismos que se encuentran en el ambiente, propiciados por factores de gran humedad y altas temperaturas. Además, son muy infecciosos, por lo que es común que de un dedo del pie pasen al resto. Para evitar esto hay una serie de medidas que puedes tomar:
Los calzados apretados y cerrados llevados durante muchas horas al día provocan la aparición de los hongos. Evita los materiales sintéticos siempre que puedas y ventila tus pies con frecuencia. Durante el invierno, ten mucho cuidado si sudas y tienes calcetines mojados durante mucho tiempo. Lo mejor son los zapatos de cuero que dejen libres los dedos.
Aquellas personas con diabetes o que son muy mayores tienen un sistema inmune debilitado y por tanto esta enfermedad suele desarrollarse con más frecuencia. Si andas descalzo en lugares públicos es muy posible que te contagies de esta enfermedad, por lo que es muy aconsejable que lleves un par de zapatillas si acudes frecuentemente al gimnasio y no uses las de los demás. Tampoco debes compartir elementos de higiene personal como los cortadores de uñas.
Remedios caseros para los hongos de las uñas
Zumo de limón
Muy fácil, tenemos que introducir los pies en zumo de limón o directamente frotarlo alrededor y sobre la uña.
Aceite de oliva y árbol del té
Para este remedio tenemos que mezclar una cucharada de aceite de oliva con tres gotitas de aceite del Árbol del Té. Este ungüento se aplica sobre la uña durante dos o tres semanas, dejando siempre entre aplicación un día de descanso.
Esmalte y ajo
Sobre una base de esmalte neutro pica un ajo bien fino y añádele 3 gotitas de yodo y 7 de limón. Lo tienes que dejar reposar durante una semana y luego aplicarlo en las uñas, como cualquier esmalte convencional. El tratamiento dura aproximadamente dos semanas y después de cada aplicación hay que limpiar bien la zona con la ayuda de un algodón.
Vinagre de manzana
En un recipiente con agua tibia introduce una taza de vinagre de manzana y remoja tus pies durante al menos 20 minutos. Después sécalos a conciencia, incluso con la ayuda de un secador para el pelo, para evitar que quede humedad debajo de las uñas.
Aceite de oliva y orégano
Para este remedio vas a mezclar tres gotas de aceite esencial de orégano con otras tantas de aceite de oliva. La crema resultante ha de ser aplicada a diario en la uña afectada al menos durante tres semanas consecutivas.
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