Sea porque lo Oriental se ha puesto de moda o porque el ritmo de vida nos anima a buscar un poco de paz en cualquier lugar, el Feng Shui entra cada vez en más casas y no para ser pura decoración, sino para influir en la salud y el bienestar de sus inquilinos.
¿Qué 'cura' el Feng Shui?
Las repercusiones del Feng Shui llegan a cualquier ámbito de la vida de una persona. Tal y como nos explica Marián Durán, directora del estudio de Feng Shui que lleva su nombre, el Feng Shui “tiene repercusión sobre cualquier aspecto de nuestra existencia: la salud, la economía, las relaciones…, absolutamente todo”.Un mal Feng Shui puede ser la causa de que aparezcan varias enfermedades en los habitantes de un espacio. Por ejemplo, un desequilibrio de metal puede provocar problemas respiratorios, el de la madera afecta al hígado y a la vesícula biliar y el desequilibrio del agua se relaciona con el insomnio y problemas de vejiga e hígado. Por otra parte, el desequilibrio en fuego causa problemas digestivos y el de tierra se relaciona con la artritis y problemas de las articulaciones.
Durán asegura que “cuando aplicas el Feng Shui, hay muchas enfermedades que se curan. Cualquier trastorno puede ser multifactorial. Si uno de los factores más importantes es un mal Feng Shui, esta dolencia, cuando solucionas el Feng Shui de tu casa, se cura.”
¿Cómo aplicar el Feng Shui en un espacio?
El Feng Shui no sólo se aplica a las viviendas sino que es válido para cualquier espacio cerrado con una orientación exacta, como la oficina, descartando los vehículos, por no tener una orientación fija.Para ello necesitamos un especialista en esta técnica. Tal y cómo argumenta Marián Durán, “un experto en Feng Shui conoce qué energías hay en un determinado lugar –casa, despacho, industria-, sabe qué energía hay allí y cómo utilizarla en beneficio de las personas que viven o trabajan en esos espacios”.
Pero además de esto, se pueden seguir algunos consejos para evitar problemas de salud motivados por un mal Feng Shui y para tener una vida mucho más equilibrada. Por ejemplo, es positivo ventilar la casa diariamente, abrir las ventanas para ionizar cuando llueve, dejar entrar el sol y controlar el exceso de la humedad y temperatura. Asimismo, se recomienda mantener los aparatos electrónicos, tener plantas sanas y saludables y mantener la cocina limpia para que exista un equilibrio energético allí donde preparamos los alimentos.
Agradecimientos a Marián Durán, directora del Estudio de Feng Shui Marian Duran.