La columna vertebral es la estructura principal que soporta el esqueleto. A su vez, la dicha columna, también llamada espina dorsal, está compuesta por las vértebras, una serie de huesos superpuestos y articulados, que permiten que la espalda se flexione. Entre las vértebras hay una especie de almohadilla que amortigua los golpes que se producen al caminar o al correr. Cuando este disco se degenera aparece la hernia discal.
¿Cómo se produce?
Los accidentes deportivos son la principal causa de hernia discal en adolescentes y deportistas. La lesión aparece como consecuencia de una caída o traumatismo, aparentemente inofensivo, y que puede esconder un grave problema de fondo. “Ante estas situaciones conviene no bajar la guardia y acudir siempre al médico a fin de descartar cualquier indicio de hernia discal”, explica el doctor Francisco Villarejo, jefe de Neurocirugía de Clínica La Luz y del Hospital Niño Jesús de Madrid.
Este experto indica que el riesgo es mayor en deportes que conllevan la flexo-extensión con carga. Actividades como la halterofilia, el baloncesto (que requiere saltos y vibraciones) o el pádel, a la larga pueden influir en la aparición de una hernia. Por esta razón, se recomienda prácticar ejercicios que fortalezcan los músculos de la espalda.
¿Cuáles son los síntomas?
Por lo general, aparece un dolor local en la zona lumbar. El aumento de las molestias desemboca en dolor ciático, con ramificaciones a los glúteos, piernas y pies. El doctor Villarejo explica que "este dolor puede
manos, lo que el paciente siente como hormigueo".
Existen diferentes vías para tratar este problema. En un primer momento, el tratamiento se inicia con fármacos antiinflamatorios y analgésicos. En caso de que el dolor no remita, la cirugía se presenta como la mejor solución al problema.
¿En qué consiste la cirugía?
En la actualidad, existen muchas opciones terapéuticas, y, en algunos casos, es posible eludir el quirófano. No obstante, el experto indica que "dentro de las hernias discales, la microcirugía es la técnica más efectiva, ya que puede aplicarse en todo tipo de hernias y tiene una efectividad del 95% de los casos".La intervención puede realizarse con anestesia local o general. La duración oscila entre 15 y 20 minutos, y las 24 horas el paciente puede regresar a su casa. En tan solo dos semanas, la persona operada puede retomar su actividad diaria, y en apenas un mes y medio, podría volver a practicar deporte.
Las nuevas técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas han supuesto un gran avance en el tratamiento de esta patología, que afecta a nueve de cada diez pacientes con dolor de espalda.
Agradecimientos a doctor Francisco Villarejo, jefe de Neurocirugía de Clínica La Luz y del Hospital Niño Jesús de Madrid.
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