Esta predisposición viene dada por lo factores de riesgo a los cuales está expuesta la mujer, entre los cales destacan:
Proximidad del ano con uretra.
Retención de orina.
Relaciones sexuales.
Embarazo.
Incontinencia fecal.
Diabetes mellitus.
Litiasis renal.
Hay algunas alternativas terapéuticas para poder tratar una infección de las vías urinarias, siendo las más recomendadas las farmacológicas. Pero, también están algunos remedios naturales, que si bien, no pueden eliminar la infección por sí solos, si ayudan a erradicar a los microorganismos causantes e incluso a eliminar los síntomas.
Para saber más sobre estos remedios naturales para tratar la infección urinaria, pincha aquí.
Síntomas de una infección urinaria:
Los síntomas de las infecciones de las vías urinarias varían dependiendo del tipo de infección que tenga el paciente. Ya que, no son las mismas manifestaciones clínicas en el caso de una infección urinaria baja (cistitis) que de una alta (pielonefritis). También se debe tener en cuenta que hay algunas que son sintomáticas.
Síntomas de una infección urinaria baja:
Las infecciones urinarias bajas, comúnmente conocidas como cistitis son más frecuentes que las altas. Se caracterizan por los siguientes síntomas:
Disuria: Sensación de ardor al orinar.
Micción imperiosa: Es decir, ganas de orinar constantes e incontenibles.
Polaquiuria: Se refiere al incremento de las micciones en el día, de poca cantidad; esta suele ser un síntoma característico de las infecciones urinarias.
A pesar de los síntomas que presente el paciente, resulta necesario solicitar un uroanálisis para poder establecer el diagnóstico. Entre los hallazgos destacan: Bacteriuria (bacterias en orina) y piuria (leucocitos en orina). Esto se hace con el fin de diferenciar la posible infección urinaria de una infección de transmisión sexual.
Síntomas de una infección urinaria alta:
Las pielonefritis o infecciones de las vías urinarias altas, afectan el parénquima de los riñones, por lo tanto, estas infecciones ocasionan manifestaciones sistémicas y afección del estado general del paciente, a diferencia de lo que ocurre en una cistitis. Entre los síntomas de una infección urinaria alta destacan:
Fiebre.
Dolor en zona lumbar.
Síntomas de infecciones del tracto urinario bajas.
Escalofríos.
Vómitos.
Síntomas de la infección urinaria en mujeres:
Como ya se dijo anteriormente, en adultos, las infecciones urinarias son más frecuentes en mujeres. Realmente, 3 de cada 4 mujeres ha tenido al menos una infección de este tipo a lo largo de su vida. Entre los síntomas se incluyen:
Fiebre y/o escalofríos: Que suelen indicar invasión renal por parte de los microorganismos.
Disuria.
Fatiga y malestar general.
Urgencia miccional y polaquiuria.
Orina turbia con mal olor, algunas veces puede contener sangre o ser de color oscuro.
Dolor en el vientre y/o en zona lumbar.
Síntomas de la infección urinaria en hombres:
Aunque los hombres pueden presentar pielonefritis, casi nunca desarrollan cistitis y los síntomas pueden enmascarar una enfermedad de transmisión sexual. Los grupos de edad que están más propensos al desarrollo de este tipo de infecciones son los niños menores de 4 años y los adultos mayores de 65 años. Entre los factores de riesgo para el desarrollo de infecciones urinarias en el hombre están:
Relaciones sexuales anales.
Ausencia de ciruncisión.
Prostatitis crónica.
Manipulación instrumental: Por ejemplo, el uso de sondas vesicales.
Los síntomas de una infección urinaria en hombres varían dependiendo de la localización de la infección:
Pielonefritis:
Fiebre.
Lumbalgia.
Náuseas.
Vómitos.
Síntomas miccionales: Estos pueden no estar presentes.
Prostatitis:
Aguda:
Esta es una enfermedad sistémica grave, la cual se caracteriza por:
Fiebre.
Escalofríos.
Disuria.
Próstata inflamada y dolorosa.
Crónica:
Este tipo de prostatitis tiene una forma de presentación más inespecífica. Entre los síntomas que se presentan destacan:
Lumbalgia (dolor en zona lumbar), dolor testicular, perineal o peneano.
Disuria.
Próstata inflamada y dolorosa.
Uretritis aguda:
Estos son cuadros que se presentan con más frecuencia en mujeres, sin embargo, los hombres también pueden padecerlos. Los síntomas son:
Disuria.
Lumbalgia o dolor en hipogastrio.
Secreción.
Síntomas de la infección urinaria en niños:
Los síntomas de una infección urinaria en niños son diferentes a los que se presentan en adultos y varían según los grupos de edades. De esta forma se tiene que en:
Recién nacidos y lactantes:
Los síntomas de presentación son poco específicos. Realmente, el diagnóstico solo se establece mediante la realización de un uroanálisis y en vista de la alta incidencia de sepsis en este grupo de edad, se trata como tal. Entre las manifestaciones clínicas están:
Hipo o hipertermia: En recién nacidos, las infecciones se pueden presentar con temperaturas corporales bajas (hipotermia). Y no acompañarse de fiebre.
Poca progresión de peso: Esto se observa de forma crónica, cuando existen infecciones urinarias recurrentes.
Diarrea y/o vómitos.
Letargia e irritabilidad.
Ictericia: Aunque pudiera ser fisiológica, siempre se debe descartar una causa orgánica; además de que pudiera ser indicativa de sepsis.
Sepsis.
Orinas fétidas.
Pre-escolares:
Entre los síntomas en este grupo de edad están:
Orinas fétidas.
Estreñimiento, diarrea y/o vómitos.
Fiebre.
Dolor abdominal agudo o recurrente.
Cambios en el patrón miccional: Es decir, si se observan cambios en los horarios para orinar o si por ejemplo, el niño orina más durante la noche que durante el día.
Escolares:
Las manifestaciones clínicas son:
Fiebre.
Disuria.
Orinas fétidas.
Polaquiuria.
Estreñimiento.
Patrón miccional anormal.
Adolescentes:
En este grupo de edad, los síntomas de las infecciones urinarias son específicos y orientan hacia este diagnóstico. Son los mismos que se presentan en adultos:
Dolor lumbar.
Disuria.
Fiebre.
Polaquiuria.
Disconfort abdominal.
Orinas fétidas.
A pesar de que esos suelen ser los síntomas de una infección urinaria en la infancia, se debe tener en cuenta que no siempre se presentarán todos. Incluso, en algunos neonatos sólo se detecta por la irritabilidad que manifiestan y al realizar exámenes complementarios para encontrar la causa, se establece el diagnóstico.
Si te interesa saber más sobre las infecciones de las vías urinarias en niños, pincha aquí.
Infección de orina con sangre:
La presencia de sangre en la orina se conoce como hematuria, la cual puede ser microscópica (no visible) o macroscópica (visible). Algunas veces, la hematuria es un signo que puede acompañar a una infección de las vías urinarias, esto viene frecuentemente asociado a casos de cálculos en los riñones, los cuales al intentar ser expulsados, laceran el tracto urinario, manifestándose como sangre en el uroanálisis.
La litiasis (cálculos) renal es uno de los factores predisponentes para padecer infecciones urinarias recurrentes.
Es por ese motivo, que si un paciente presenta un cólico nefrítico, siempre será necesario descartar una infección urinaria.
Como dije al inicio, hay algunas infecciones urinarias que son asintomáticas; esto se conoce como bacteriuria asintomática, pero en vista de que son hallazgos casuales, la misma no representa gran importancia clínica excepto en mujeres embarazadas. Si una persona tiene síntomas de una infección urinaria, será necesario solicitar un uroanálisis y a veces, un urocultivo.
Después de establecerse el diagnóstico certero, se pasa a decidir cuál es la mejor terapéutica para cada caso. Algunos marcadores de infección urinaria en el uroanálisis son:
Bacterias: Abundantes.
Nitritos: Positivos.
Piocitos: Más de 5 por campo.
Leucocitos: Más de 10 por campo.
Para saber cuál es el tratamiento de una infección urinaria, puedes leer: Qué tomar para una infección de orina, tratamiento ideal.
Te invito a ver el siguiente vídeo para saber un poco más sobre los síntomas de las infecciones urinarias:
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