En estas épocas de cambio de estación y que viene el invierno, estamos más expuestos a coger frío y resfriarnos debido a los inesperados cambios de temperatura. Además este año está siendo bastante raro, porque hemos tenido unos meses de autentico calor que no correspondía con las fechas señaladas.
A casi todos nos ocurre que al no terminar de instalarse el frío, y no saber si el día será caluroso o fresco, no nos abrigamos bien y corremos el riesgo de tener un repentino dolor de garganta. Hoy os vamos a sugerir algunos remedios naturales y caseros para combatir el dolor de garganta o la garganta irritada.
Veamos sus síntomas, aunque todo el mundo que lo ha padecido ya sabe de qué hablamos:
Laringitis: además de la alteración del tono de voz, se tiene una sensación molesta en el cuello llegando a doler a veces ya que obliga a carraspear y produce una tos seca e insistente. En el caso de la faringitis, hay dolor y sensación de sequedad de garganta. Desaparece normalmente al cabo de unos cinco días, sin complicaciones.
¿Qué podemos hacer?:
Debemos respirar por la nariz. Las gárgaras con própolis y con zumo de limón son muy efectivas. Tres veces al dia, con agua caliente, miel y limón. Para suavizar la garganta se pueden endulzar las infusiones con miel. Reduciremos molestias inhalando vapor de agua. Los vahos con agua hirviendo y con hierbas también son muy efectivos, en este caso el llantén y el eucalipto.
Volvemos a la miel, ya que suaviza la garganta y estimula las defensas. Vigilemos el ambiente: Hay que mantener un buen grado de humedad ya que el aire seco daña las mucosas de la nariz y garganta. Ventilar las habitaciones. Eliminar el humo del tabaco ya que daña el sistema respiratorio y debilita las vías respiratorias. Realicemos algún ejercicio que activara nuestras defensas y nos limpiara el cuerpo de toxinas.
Reforcemos nuestro sistema inmunológico y ganaremos la batalla:
Propolis, que es un buen desinfectante de las mucosas. Vitamina C: alivia los síntomas del resfriado y hace más rápida la recuperación. También es útil como cura preventiva (naranja, limón, kiwi, col, zanahoria, cebolla). Equinacea: Quien no conoce esta planta que refuerza el sistema inmune y esta mas que comprobado. Ajo y cebolla: las farmacias de la naturaleza. Tienen una excelente acción antiséptica pulmonar con propiedades expectorantes muy interesantes.
Vitamina B6: acción directa sobre el sistema inmunitario, estimulando la producción de linfocitos T (cereales, pan integral, espinacas, guisantes, plátanos…). Cinc: es el más indicado para tratar las infecciones del frío y elevar las defensas (germen de trigo, levadura de cerveza, semillas de calabaza, carne). Uña de gato: Gran estimulante de las defensas y buen antiinflamatorio.
Y por último, una buena alimentación es la base:
Pipas de calabaza: Gracias al cinc que poseen, nos ayudaran a pasar el invierno tranquilos y además son un buen tentempié. Kiwi: Su consumo habitual previene la aparición de dolencias como esta además de calmar el dolor si ya la tenemos instalada en nuestro organismo. Contienen mucha vitamina C y el secreto consiste en comer uno al día por lo menos durante todo el invierno.
Judías blancas: Esta legumbre contiene bastante hierro, imprescindible para prevenir las infecciones y los problemas de las vías respiratorias altas. Espinacas: Estas y todas las verduras de hoja verde son ricas en vitamina B6, que estimula las defensas del organismo. Excelente como preventivo. Cebolla: Por último, no podía faltar la cebolla, que como hemos dicho antes, junto con el ajo son dos de los alimentos con mayor acción antiséptica y mucolitica que existen. Además es expectorante. No dejes de tomar un plato excelente, la sopa de cebolla.
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