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Una vez que una persona adquiere este hongo, lo trasmite a su entorno con una asombrosa velocidad, por lo que las medidas de prevención siempre son importantes.
Sin embargo, una vez que se ha producido la infección es importante tratarla, ya que es muy posible que se disemine, e incluso las vísceras se vean implicadas, dentro de lo que se conoce como micosis profunda o micosis visceral. Por ello, presentamos dos recetas para el pie de atleta en forma de pediluvios
Receta de vinagre, raíz de equinácea y almendras dulces
Solo llevará unos cuantos minutos realizar esta receta
Ingredientes
- Vinagre.
- Raíz de equinácea (equinácea angustifolia).
- Aceite de almendras dulces.
Preparación
En un litro de agua se ponen 30 gramos de raíz de equinácea y mantener el hervor por lo menos 5 minutos. Después se retira del fuego y se mantiene tapada en reposo de 10 a 15 minutos. Pasado ese tiempo se cuela con un colador sin filtro y se vierte sobre el bidé o un barreño. Luego a este barreño se le añade 1/2 litro de vinagre.
Modo de uso
El agua debe estar bien caliente, pero sin el riesgo de quemarse, se introducen los pies y se dejan remojando hasta que el agua se enfríe. Cuando acabe el pediluvio, secamos bien los pies con especial dedicación entre los dedos con una toalla y se aplica con una gasa el aceite esencial de almendras. Es recomendable hacer este pediluvio de dos a tres veces al día.
Nota
Las toallas que use para secarse los pies deben ser lavadas a parte del resto de la colada, utilizando una toalla distinta cada día. También se puede utilizar papel secante, y meterlo en una bolsa para deshacerse de él.
Receta de rizoma de jengibre y pulpa de aloe vera
Es muy fácil prepararla igual que la receta anterior.
Ingredientes
- Rizoma de jengibre (Zingiber officinalis).
- Planta de aloe vera, hay que comprar la planta en floristerías.
Preparación
Se pone en una cazuela un litro de agua y añadimos 30 gramos de rizoma de jengibre y empezamos a calentar el agua hasta alcanzar el hervor. Una vez alcanzado el hervor hay que mantenerlo 5 minutos y después retirarlo del fuego, dejándolo reposar de 10 a 15 minutos.
Pasado este tiempo se filtra con un colador sin orificios y se vierte en un barreño, palangana o en el bidé para proceder a colocar los pies.
Uso
Se introducen los pies y se dejan en inmersión hasta que se enfríe el agua. Cuando se saquen los pies, hay que secarlos con toalla o con papel secante. Una vez secos, con un depresor de madera vamos untando las zonas afectadas con pulpa de aloe que habremos extraído previamente de la planta por presión mecánica.
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