Síndrome del latigazo cervical o "whiplash". ¿Se produce un trastorno temporomandibular en el momento del accidente? ¿Realidad o ficción? ¿Qué nos aporta la evidencia científica al respecto?





Javier ASENSIO RUIZ

El latigazo cervical o “whiplash” Es un mecanismo de transferencia de energía al cuello provocado por una aceleración-desaceleración. Esto puede ser el resultado de una colisión trasera o lateral en vehículo motor, pero también puede ocurrir durante el salto u otras actividades. El impacto puede causar lesiones en los tejidos blandos, que a su vez pueden provocar una variedad de manifestaciones clínicas (1).

Típicamente, se ha pensado que el latigazo cervical acarreaba consigo una disfunción temporomandibular (DTM). Desde la osteopatía François Ricard,(2) afirma las siguientes cuestiones:

“El movimiento de la cabeza durante la hiperextensión/hiperflexión del cuello daña directamente la mandíbula”.

“Las estructuras de la mandíbula resultan dañadas por la rapidez y velocidad del movimiento”

“La boca se abre por encima del límite fisiológico”

“Se produce un desgarro del tejido de las inserciones posteriores y de los ligamentos colaterales del disco. Además, se produce un aplastamiento del tejido retrodiscal. Lo que provoca un espasmo muscular del pterigoideo externo”.

Con estas afirmaciones que se plantean desde la osteopatía, los daños en la articulación están asegurados.

No obstante, veamos que dice la ciencia de todo esto.

¿Se produce un daño real en la Articulación Temporomandibular (ATM)?

Hace unos años, los investigadores A. Pérez del Palomar y M. Doblaré (3), realizaron un estudio precisamente analizando la ATM durante los impactos sufridos en un accidente de tráfico. Así, dejaron evidencia de todas las fuerzas a las que se sometía la articulación, al igual que los movimientos que sufría.

De esta investigación, obtienen diferentes resultados, de los cuales se pueden resaltar los siguientes:

Las fuerzas soportadas por la articulación fueron de hasta 155 N. Sin embargo, las fuerzas que soporta la articulación durante una apertura normal se encuentran entre 30-200 N. Por tanto, las fuerzas soportadas por la articulación no sobrepasaron las fuerzas soportadas del día a día.

En un impacto posterior, a baja velocidad, se produjo una apertura de la boca que no supero los límites fisiológicos. Incluso en una aceleración máxima la apertura nunca superó los límites fisiológicos.
Por tanto, concluyen que, durante el latigazo cervical, no se produce ningún daño en la ATM.



Por otro lado, otro grupo de investigadores, Hani Abd-Ul-Salam et al (4) realizó una valoración artroscópica de la ATM en 30 pacientes que habían sufrido un mecanismo de “whiplash”. En los hallazgos obtenidos en la artroscopia no encontraron ninguna patología específica. Es decir, no encontraron correlación entre el accidente y la patología articular.

Finalmente, también otro grupo de investigadores, Henrik Bergman et al (5), valoraron la articulación después del accidente mediante pruebas de imagen, concluyendo, que no había ningún signo significativo de DTM después del accidente.

¿Por tanto, no hay ninguna asociación entre el latigazo cervical y la DTM?

Después de haber leído las investigaciones anteriores parece que el “whiplash” y la ATM no tienen una relación directa. Sin embargo, quedarse con esos datos sería excesivamente reduccionista para valorar la relación entre el “whiplash” y la DTM.

Existe sobrada evidencia, que muestra una mayor prevalencia del DTM tras haber sufrido un síndrome de latigazo cervical (SLC) (6–8).

Dichas investigaciones sugieren diferentes asociaciones del SLC con la DTM:

Se demuestra una conexión funcional de los movimientos de la ATM con los movimientos funcionales del cuello en los movimientos mandibulares.

Las consecuencias del SLC pueden dificultar los movimientos naturales de la mandíbula.

A medida que el SLC se vuelve crónico, se ve una clara asociación con trastornos de la ATM. Por tanto, existe una alta prevalencia de DTM en pacientes con SLC crónico.

El SLC es un factor de riesgo para desarrollar DTM.

Capacidad funcional reducida del sistema masticatorio
¿Qué podemos sacar en claro?

Aunque parezca que los datos obtenidos en los diferentes estudios son contradictorios, simplemente reflejan la realidad de lo que sucede en un SLC.

Podemos sacar en claro que la asociación del SLC con la DTM es de origen extra-articular. Por tanto, se ve afectada especialmente la musculatura masticatoria y la estabilidad cervico-craneal.

Por otro lado, durante el accidente no se daña la articulación. El proceso por el que se desarrolla la DTM está relacionado con el complejo cervico-craneo-mandibular, que al presentar el desequilibrio cervical puede mostrar un factor de riesgo para desarrollar la DTM.

Conclusiones

Luego de lo expuesto concluimos que:

El SLC no provoca daño en la ATM

Los daños en el complejo cervical provocados por el SLC son un factor de riesgo para desarrollar un problema de ATM.

La fisioterapia es una ciencia de salud y apoya sus teorías en la evidencia científica. No dudes en acudir a un fisioterapeuta especializado.
Bibliografía

Spitzer WO, Skovron ML, Salmi LR, Cassidy JD, Duranceau J, Suissa S, et al. Scientific monograph of the Quebec Task Force on Whiplash-Associated Disorders: redefining “whiplash” and its management. Spine (Phila Pa 1976). 1995 Apr;20(8 Suppl):1S–73S.

Ricard F. Tratado de osteopatía craneal. Articulación temporomandibular. 3a. Editorial Medos; 2014.

Pérez del Palomar A, Doblaré M. Dynamic 3D FE modelling of the human temporomandibular joint during whiplash. Med Eng Phys. 2008;30(6):700–9.

Abd-ul-salam H, Kryshtalskyj B, Weinberg S. in Patients With Cervical Flexion – Extension Injury ( Whiplash ): A Preliminary Study of 30 Patients. 2002;68(11):693–6.

Thepurpose E, Sixtyconsecutively SM. Incidence of Temporomandibular Joint Changes After Whiplash Trauma : A ProspectiveStudyUsing MR Imaging. 1998;(November):1237–43.

Klobas L, Tegelberg A, Axelsson S. Symptoms and signs of temporomandibular disorders in individuals with chronic whiplash-associated disorders. Swed Dent J. 2004;28(1):29–36.

Visscher C, Hofman N, Mes C, Lousberg R, Naeije M. Is temporomandibular pain in chronic whiplash-associated disorders part of a more widespread pain syndrome? Clin J Pain. 2005;21(4):353–7.

Haggman-Henrikson B, Osterlund C, Eriksson P-O. Endurance during chewing in whiplash-associated disorders and TMD. J Dent Res. 2004 Dec;83(12):946–50. 

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