El sexo durante la menopausia

La Dra. Magdalena Lechuga Villena, experta en cirugía mayor ginecológica y laparoscopia en Clínica Sanabria, publicó en este mes un magnífico artículo en el periódico Ideal de Granada en el que hablaba del sexo durante la menopausia: un tema que muchas mujeres tratan con recelo y que sin embargo es una de las claves para vivir con plenitud esta etapa.Aquí os dejamos las preguntas y respuestas que le realizaron a la Doctora. Podéis ver el artículo en el siguiente enlace.



¿Los cambios hormonales provocan alteraciones en la respuesta sexual?
¡Sí! La Organización Mundial de la Salud (OMS), señala que la
menopausia sucede entre los 47 y 50 años de edad.

Esta etapa se caracteriza por múltiples cambios, los cuales se pueden agrupar en físicos, psicológicos, sociales y de la función sexual. Éstos ocurren secundariamente a las variaciones fisiológicas que se presentan por el agotamiento de los ovarios y la disminución progresiva de estrógenos, provocando la aparición de dichos cambios, acompañando a estos cambios hormonales se encuentran los que también ocurren dentro del contexto social y de pareja, que influyen en el proceso de esta nueva etapa.
Dentro de los cambios físicos se destacan los trastornos del ciclo menstrual, siendo el más importante la menopausia o ausencia permanente de la menstruación después de 12 meses. Otros cambios físicos son los síntomas o trastornos vasomotores como oleadas de calor (sofocos) y sudoración nocturna, además dolor articular, sequedad de la piel y vaginal, aumento y redistribución de la grasa corporal, disminución de la densidad ósea (osteoporosis), reducción de la función de soporte del suelo pélvico (incontinencia de orina), pérdida de la capacidad de lubricar adecuadamente, dispareunia (dolor al mantener relaciones sexuales), disminución del engrosamiento de los labios , atrofia mamaria, cefalea y vello en la cara, entre otros.
Los cambios psicológicos están relacionados con depresión, ansiedad, irritabilidad, insomnio, dificultad en la concentración, falta de energía, sentimientos negativos frente a la pérdida de la capacidad reproductiva, creerse menos femenina o menos deseada, lo que le produce un complejo de inferioridad sexual.
A esto le sumamos que los hijos empiezan a abandonar el hogar y que la dinámica familiar está muy afectada, la exigencia por parte de la familia es elevada, sienten incredulidad en cuanto a su sintomatología y un alto nivel de crítica sobre ellas, todo esto condiciona mucho a las pacientes y su evolución en esta etapa
¿Cómo tienen que enfrentarse las mujeres a ello para adaptarse y mantener su calidad de vida sexual?
La menopausia cambia la vida y la forma de entender la sexualidad de la mujer. Podría decirse que la menopausia supone un antes y un después en la vida sexual, pero también que "no existe una jubilación sexual".
En la menopausia intervienen un amplio conjunto de factores de orden fisiológico, nutricional, psicoemocional, social y cultural. Los cambios que experimenta la mujer están determinados por el nuevo ambiente hormonal que produce la aparición de múltiples síntomas y signos y por otros aspectos no hormonales que tienen que ver principalmente con la manera que cada mujer tiene de enfocar esta etapa de su vida. Por ejemplo, los hábitos alimenticios, el hábito de actividad física o el consumo de tabaco, el ambiente familiar y de pareja como también su estatus laboral y social...

Es decir, no sólo es importante el aspecto fisiológico en esta etapa sino también todo los demás factores que acompañan a la mujer y todo hay que valorarlo y cuidarlo, tanto por los profesionales que la atienden cómo por su entorno más próximo.


¿Influye cómo se haya vivido la sexualidad antes de la menopausia para enfrentarse a esta nueva etapa?
La mujer que ha tenido unas relaciones sexuales placenteras, con una buena comunicación, es más probable que busque soluciones a los cambios o posibles problemas que pueden aparecer en esta etapa y continúe disfrutando de su relación, sin que aparezca alteración de los patrones de la sexualidad.
Si los problemas durante las relaciones sexuales han sido frecuentes y la sexualidad se ha vivido como una imposición o un compromiso, es probable que utilice la menopausia como una «excusa», produciéndose una disminución e incluso una intolerancia hacia cualquier forma de actividad sexual.
¿Apetece menos por lo general? ¿Hay una falta de deseo o excitación menos intensa?
Desde un punto de vista físico, la vagina empieza a estar menos elástica, sus paredes se adelgazan y cambian de color a un rosa más pálido; y disminuye progresivamente su tamaño. Esto da lugar a que el epitelio vaginal se pueda inflamar o ulcerar con más facilidad.
Además, de manera muy frecuente disminuye la lubricación vaginal; ocasionando sensación de sequedad, picores de vulva y vagina, que pueden llegar a ser incómodos en la relación sexual con penetración y producir dispareunia (dolor en las relaciones sexuales con penetración).
Se adelgazan las paredes vaginales y por ello, la uretra y vejiga, pueden irritarse mecánicamente con el coito. Asimismo, existe un riesgo aumentado de incontinencia urinaria por debilitamiento de la musculatura del suelo pélvico.
El clítoris se encuentra más expuesto, ya que existe una involución de los labios mayores.
Se reduce la flora de Döderlein (bacterias que se encuentran de manera natural en la zona de la vagina) y se produce la elevación del pH lo que favorece las infecciones vaginales.
Frecuentemente en la práctica clínica diaria observamos problemas serios de sexualidad. Es lo que se denomina deseo sexual hipoactivo . Se ha descrito que los trastornos de la sexualidad afectan al 50% de las mujeres de edad media, comprometiendo principalmente el deseo y la excitación .
En la actualidad, la mayoría de las mujeres que acuden a una consulta de menopausia se quejan de problemas sexuales, en muchos casos afectando a ambos miembros de la pareja. Cada vez las pacientes se atreven más a consultar por estos motivos, está dejando de ser un tema tabú entre nuestras pacientes.
La vitalidad de las relaciones sexuales varía de unas personas a otras; puede existir una disminución del deseo sexual debido a múltiples factores, ya que la libido es una cualidad compleja, personal y está regulada por numerosos parámetros.
Debido a estos cambios se producen alteraciones en cada una de las fases de la respuesta sexual femenina:
- La fase de excitación es más lenta. En general, existe menor aumento del tono muscular, menor tumefacción del clítoris y mayor retardo en la lubricación y expansión de la vagina.
- En la fase de meseta, existe una mejor ingurgitación de la areola mamaria y una menor secreción de la glándula de Bartholino, además de una disminución y retardo en la expansión de la plataforma orgásmica.
- La fase del orgasmo dura menos, las contracciones son más escasas, 3-4, en comparación con 5-10 en la joven.
- Por último, la fase de resolución, se caracteriza por la aparición de urgencia urinaria y quemazón de la uretra y de una rápida involución de la vagina y de la plataforma orgásmica.
Especial reflexión debemos hacer en las dificultades o disfunciones sexuales ya que es un problema que afecta al 43% de las mujeres de todas las edades y es más frecuente entre los 45 y 64 años de edad. Según la Asociación Española para la Salud Sexual las cuatro áreas en las cuales las mujeres tienen dificultades son:
- El deseo sexual: una existe falta de interés en iniciar o participar en actos sexuales, el interés por el coito se reduce o desaparece por completo.
- La excitación sexual.
- El dolor: puede producirse dispareunia (dolor genital debido a las relaciones sexuales con penetración) o vaginismo (espasmo involuntario y persistente del tercio externo de la musculatura vaginal que dificulta o imposibilita la penetración).
- El orgasmo: dificultad e incluso incapacidad de alcanzar el orgasmo.

¿Puede afectar también al nivel de lubricación?
Uno de los cambios físicos más evidentes y comunes , es el descenso de la hidratación y lubricación de la zona genital. Esta alteración repercute con gran intensidad en la manera, frecuencia y disfrute de las relaciones sexuales. En nuestra consulta hacemos especial hincapié en este asunto ya que hoy día existen muchísimos tratamientos que aplicados con regularidad pueden mejorar de manera espectacular la lubricación de las mujeres menopáusicas. Existen muchas pacientes que piensan que es un tema sin solución y hay que hacerles ver que no es así, que deben consultar con su ginecólogo.



¿Cuáles son los pros y los contras del sexo en la menopausia?
No debemos pensar que la menopausia en sí misma sea un momento totalmente negativo para disfrutar del sexo. También hay que valorar el lado positivo. Esta puede llegar a ser también una época tanto de madurez y estabilidad, cómo de despertar sexual, pues las mujeres y sus parejas que no toleran los métodos anticonceptivos se sienten liberadas ya del miedo al embarazo y pueden tener mayor frecuencia y variación en las relaciones sexuales.
Muchas mujeres climatéricas pierden o tienen menos deseo sexual, por el descenso de los estrógenos y de los andrógenos que son los responsables de la libido . Esta disminución determina cambios locales y generales en esta edad, sin embargo, otras mujeres bajo las mismas condiciones, sí mantiene o aumentan el deseo sexual, aunque suele ser menos frecuente y puede no estar demasiado bien visto en determinadas sociedades o culturas.
¿A partir de qué momento puede estar tranquila una mujer menopáusica a la hora de mantener relaciones para estar segura de no quedarse embarazada?
Se considera que la menopausia está establecida y existe ausencia de ovulaciones, a partir del año de la ausencia de regla, aunque lo recomendable es acudir a su especialista para que las asesore ya que a partir de una edad contamos con determinaciones hormonales y ecografías para saber si hay o no riesgo de embarazo y así poder disfrutar plenamente del sexo.

¿Cuáles son tus recomendaciones para disfrutar de la sexualidad durante la menopausia?
Es importante prestar atención a múltiples factores, individualizando la atención, adaptándola a cada mujer/pareja, teniendo en cuenta que solo con informar nobasta, hay que escuchar y mucho...
- Ofrecer información completa, cercana y atrayente, usando los métodos más apropiados para la mujer, según sus capacidades.
- Enseñar a comunicarse y relacionarse de forma asertiva, positiva, para poder expresar pensamientos, expectativas, necesidades y temores respecto a esta etapa y perder el miedo a hablar de sexualidad.
- Ayudar a la mujer a poner en marcha cambios, o reforzar los ya existentes.
- Reflexionar con la mujer y su pareja la importancia de cultivar el erotismo, la afectividad y combatir la monotonía.
- Enfocar la belleza desde el potencial de un cuerpo capaz de transmitir y recibir placer, relacionarse y disfrutar de todo lo que le rodea, independientemente de su tamaño y medidas. Ayudarla a expresar sus preocupaciones sobre su imagen corporal.
- Desmitificar la importancia de las relaciones con penetración y dar más importancia al aumento de tiempo dedicado a los juegos sexuales, no enfocado como un medio, sino como un fin en sí mismo
- Enseñar a la mujer los ejercicios de Kegel para el fortalecimiento de la musculatura del suelo pélvico.
- Enseñar la importancia del masaje perineal para prevenir y tratar el vaginismo y su correcta técnica de aplicación sobre el periné.
- Informar sobre el uso de lubricantes vaginales, estos deben ser hidrosolubles, para aliviar la sequedad vaginal.
- Informar sobre los métodos anticonceptivos adecuados a la etapa premenopáusica.
- Valorar la posibilidad de realizar Terapia Hormonal Sustitutiva (THS) en los casos muy sintomáticos.
- Insistir en la necesidad de la realización de revisiones ginecológicas y control mamario periódico, es algo fundamental. Es bueno acudir al especialista para plantear las inquietudes y dudas y realizar las revisiones ginecológicas pertinentes y adecuadas.
Principalmente, hay que tener en cuenta que hay que escuchar y ponerse en el lugar de la paciente, la menopausia no es el final de nada y puede ser el comienzo de una nueva vivencia de la sexualidad.
¡¡Animamos desde aquí a las pacientes a consultar con su ginecólogo habitual, seguro que encontramos soluciones!!



Dra. Magdalena Lechuga Villena

Clínica Sanabria

Fuente: este post proviene de Blog de la mujer - Clínica Sanabria, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?
Esta información nunca debe sustituir a la opinión de un médico. Ante cualquier duda, consulta con profesionales.

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Recomendamos

¡No te pierdas nuestra selección diaria!

Suscríbete y recibirás en tu correo nuestras mejores ideas

Suscríbete ahora