La artrosis del pulgar o rizartrosis se produce en la base del pulgar, entre el primer metacarpiano y el hueso trapecio. Se produce por la degeneración del cartílago que recubre la articulación, este cartílago ayuda a que las articulaciones se deslicen suavemente, cuando se deteriora los huesos se frotan entre ellos causando una lesión y dolor. Es una afectación progresiva y crónica. Es muy frecuente con la edad y mayoritariamente en la mujer.
Esta afectación puede desarrollarse con dolor moderado o fuerte, depende de la persona y de su profesión, pero finalmente es una lesión muy incapacitante para la vida diaria, ya que se ve afectada la función de pinza y prensa de la mano tan necesaria para cualquier actividad normal.
Normalmente los pacientes no son conscientes del problema que tienen en la mano, solo notan un dolorcillo, y siguen tirando sin visitar a un profesional, o incluso los propios médicos atiborran a la gente con antiinflamatorios y férulas, este tipo de lesiones se debe de atender lo antes posible para poder solucionar el problema antes de que el tratamiento ya no pueda frenar la lesión y solo pueda ser paliativo.
Causas de la Artrosis del Pulgar
Lesiones anteriores como esguinces o fracturas que deterioran el cartílago.
Predisposición genética.
Movimientos repetitivos y abusivos en nuestro trabajo o práctica deportiva.
¡USO DEL TELÉFONO MOVIL!
Desalineación en la articulación por descompensación de los músculos extensores y flexores, normalmente abusamos del uso de la pinza con resultado de una debilidad de los extensores del pulgar, que hace que la articulación no encaje perfectamente y comience un deterioro de la articulación.
Síntomas que aparecen en la Rizartrosis o artrosis del pulgar
Dolor. Es el principal síntoma, al principio solo está presente a la hora de realizar algún movimiento o alguna actividad, como por ejemplo girar una llave o abrir una puerta, pero con el tiempo el dolor persiste con el reposo.
Dificultad para sujetar objetos.
Inflamación y rigidez de la articulación.
Rango de movimiento limitado.
Aumento de la articulación y deformidad.
El diagnóstico en general es clínico, se realiza una exploración física y una radiografía simple, donde se puede observar el deterioro de la articulación.
Tratamiento a realizar en la artrosis del pulgar
Tratamiento quirúrgico
Siempre que el tratamiento conservador no haya tenido efecto, hay tres posibilidades a la hora de elegir la cirugía, se puede optar por una prótesis, por la fijación de la articulación (artrodesis), o la resección del trapecio con reconstrucción de los ligamentos.
Tratamiento conservador
El tratamiento conservador se basa en la utilización de antiinflamatorios, utilización de una férula para restringir el movimiento de la articulación y de ese modo dar reposo a la articulación, se puede utilizar por la noche y durante el día por momentos, y lo más importante es empezar cuanto antes la rehabilitación con un fisioterapeuta.
Rehabilitación y fisioterapia
Es muy importante abordar una lesión de este tipo cuanto antes para poder frenar la progresión y ya no poder hacer nada más que un tratamiento paliativo.
Cuando nos encontramos con la lesión en un primer estadio es importante bajar la inflamación.
Colocación de hielo 15 minutos 3 veces al día.
Movilizaciones de la articulación suaves, también se deben realizar movilizaciones de la muñeca y dedos.
Estiramientos suaves, insistiendo en los flexores.
Masaje de toda la musculatura.
Colocación de vendaje funcional que limite los movimientos del pulgar para darle descanso.
Una vez que hemos conseguido bajar la inflamación, continuamos con el tratamiento anterior y comenzamos con ejercicios de fortalecimiento de los extensores del pulgar. Es importante insistir en el fortalecimiento de extensores y estiramiento de flexores, se notará una mejoría importante. Al principio de la lesión no se deben de hacer los ejercicios de fortalecimiento para no provocar más presión y roce sobre la articulación.
En el caso de que solo podamos realizar un tratamiento paliativo será muy similar a lo anterior.
Colocación de calor para disminuir el dolor en la articulación.
Ultrasonidos.
Masaje a toda la musculatura.
Estiramientos.
Movilizaciones del pulgar en todas las direcciones.
Ejercicios de fortalecimiento.(como el siguiente)
Abra y cierre la mano con fuerza.
Apretar una pequeña pelota.
Apretar el pulgar con cada uno de los dedos por 5 segundos.
Llevar el dedo a aducción y abducción. El fisioterapeuta puede resistir el movimiento.
Elevar el pulgar con las manos extendidas sobre una mesa.
Vendaje neuromuscular.
Consejos para el cuidado de la artrosis del pulgar
Hay una serie de consejos para los pacientes con artrosis en el pulgar puedan utilizar en el día a día:
Usar aparatos eléctricos como exprimidores para no forzar tanto la articulación
Usar utensilios para comer más ligeros
No abusar de la pinza al sujetar objetos
No cargar objetos pesados con la mano, cargar con la ayuda de un carrillo
Utilizar baños calientes para disminuir dolor y rigidez
Realizar ejercicios con el pulgar todos los días
Yessica Pérez Castro