El órgano encargado de controlar la temperatura del cuerpo es el hipotámo, situado en la cabeza, justo debajo del cerebro, la función de este órgano es enviar señales al resto del organismo para mantener una temperatura normal.
Se considera que la temperatura normal de la mayoría de las personas es de 37 grados centígrados, encontrándose quienes tienen como normal una temperatura menor o mayor, si esto es constante, es su temperatura idónea.
A toda hora está funcionando nuestro sistema de defensas para saber si es fiebre o calentura, cuando éste está en óptimas condiciones, lo extraño que ingresa al organismo es atacado y eliminado, pero algunas veces la infección es mucha y el sistema no tiene la capacidad de protegernos, es por ello que hace mano de otras defensas como es la calentura, como aviso a que se visite un médico para que nos ayude con medicamentos a eliminar lo que nos está enfermando, los profesionales darán medicamentos si la temperatura es elevada, pues si está comenzando hay que permitirle al sistema inmunológico que se defienda, si se recomienda tomar mucho líquido, vestir ropa fresca, cubrirse con una sábana y tomar reposo.
Si la temperatura no baja en dos días y además se presenta con náuseas, vómitos, dolor abdominal o confusión mental se convierte en indispensable visitar un centro de salud para que le realicen los exámenes pertinentes y ser valorado por un médico. Para los recién nacidos, niños pequeños o adultos mayores se debe tener un vigilancia más inmediata.
Las infecciones producen alteraciones o desórdenes en la sangre, es cuando el hipotálamo envía señales y sube la temperatura al cuerpo, esta temperatura alta da como resultado que las defensas se multipliquen con rapidez para combatir el mal con más fuerza.
Cuando comienza a subir la fiebre es normal sentir frío, además que nos provoca temblores involuntarios, sin embargo cuando se está en 38 grados o más no presentará esos síntomas.
Cuando las fiebres vienen y van sin razón aparente, se debe estar atento pues algo no está funcionando bien, si además presenta pérdida de apetito, debilitamiento y otras molestias, no dude en acudir al médico.
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