Te propongo un ejercicio. Abre la nevera y mira los vegetales que tienes en ella, ¿tienes zanahorias?
Estoy un 98% segura de que las tendrás, puesto que las zanahorias son una de las hortalizas más importantes y de mayor consumo en nuestros hogares.
Su versatilidad la convierte en la aliada perfecta de nuestros fogones, incluyéndola en nuestros platos, dulces o salados, fríos o calientes, crudos o cocidos, siempre quedaremos bien.
Existen muchísimas variedades de zanahorias, en su mayoría en su popular color naranja, pero también es posible encontrarlas (en menor medida) blancas, moradas y amarillas.
Según su color o tamaño representan una variedad diferente. Algunas de estas variedades son las Danvers, Imperator, Nantes, Flakee, Redondas o Chantenay. En placer al plato encuentras una breve explicación de cada una de ellas.
Propiedades nutricionales de la zanahoria
El consumo de zanahorias, aporta muchísimos beneficios a nuestra salud. Con alto contenido en agua y tan sólo 43 calorías por cada 100 gr aportan a nuestro organismo vitaminas A, C, B6, niacina y ácido fólico, así como potasio, fósforo, sodio, calcio, magnesio, fibra e hidratos de carbono.
Entre sus múltiples beneficios encontramos que:
Ayuda a tonificar las mentes y cuerpos cansados, gracias a sus propiedades como regeneradora de los nervios.
En trastornos de la alimentación o en períodos de convalecencia ayuda a estimular el apetito.
Son excelentes para las madres lactantes, ya que ayudan a mejorar considerablemente la calidad bilógica de la leche, haciéndola aún más beneficiosa y saludable para el bebé.
Ayuda a prevenir la aparición de los signos del envejecimiento, y a mantener la piel firme y sin arrugas.
Es buena para nuestros ojos (visión), cabello y uñas, así como para nuestros dientes y encías si la consumimos cruda.
Combate el estreñimiento, es diurética y ayuda a disminuir el colesterol.
Ayuda a prevenir el cáncer, protege las arterias, el sistema inmunológico y ayuda a combatir infecciones.
Usos de la zanahoria en la gastronomía
Por todas sus propiedades, es buena incluirla en nuestra alimentación. La mejor forma de aprovecharlas al máximo es consumirla cruda.
La zanahoria cruda se puede emplear en ensaladas ya sea rallada, cortada en cuadritos muy pequeños o en finas tiras (mi forma favorita), así como en jugos, ya sea sola o acompañada de otras frutas y hortalizas, como el rico jugo 3 en 1 que se hace con zanahoria y remolacha crudas y jugo de naranja.
Pero esta hortaliza es tan versátil en la cocina, que no podemos solo comerla cruda.
Podemos cocerla al vapor, hervida, a la plancha, asada al horno o a la parrilla, frita o salteada como en esta receta de espaguetis con vegetales salteados y esta de chop suey vegetariano.
Se puede consumir en purés, sopas, cremas, guisos, pasteles, tortas, mermeladas, y pare de contar.
Por eso pienso que las zanahorias son multifacéticas, con ellas podemos preparar prácticamente lo que se nos ocurra, no solo platos salados, sino también dulces. No solo platos fríos, sino también calientes. No solo como plato principal, también como postre o acompañante.
La zanahoria es en definitiva una hortaliza que siempre deberíamos procurar incluir en nuestras compras.
Y ya para finalizar, ¿sabías que el contenido en hierro de las zanahorias es muy superior al de las espinacas? Cuéntamelo en los comentarios.