Muchas veces centramos toda nuestra atención en la enfermedad en sí, en los tratamientos, la recuperación...
Está claro que a un enfermo de cáncer lo que de verdad le preocupa es la supervivencia, no obstante, existen otras cuestiones y efectos secundarios de la quimioterapia o la radioterpia que suponen un trauma y merecen especial atención por esto traigo esta información sobre el Cáncer: evita enfermedades y daños bucodentales. Porque nuestra finalidad es haceros la vida más sencilla y feliz, y ayudaros a superar momentos difíciles con información contrastada que esperamos os resulte de utilidad.
Hoy quiero hablaros de los efectos de la quimioterapia y la radioterapia sobre la boca, que pueden llegar a ser bastante graves, sobre todo si no tomamos las precauciones adecuadas. Los casos más extremos han llevado a la interrupción del tratamiento contra el cáncer, ya que el dolor, la sequedad, el ardor, la inflamación, las infecciones o las variaciones en el sentido del gusto son constantes, a pesar de que su intensidad sí puede variar. este post de "Cáncer: evita enfermedades y daños bucodentales" pueden ayudarte a alertarte si sufres de alguno.
(Imagen modificada: Wikipedia)
En primer lugar, resulta clave saber que el dentista será nuestro mejor aliado a la hora de hacer frente a estos problemas. Pero no solo cuando estos hagan su aparición, una revisión previa (con un mes de antelación) al tratamiento podría reducir, incluso prevenir, cualquiera de ellos de manera efectiva.
¿Por qué? Bien, aunque no siempre, la mayor parte de los malestares anteriormente citados se deben a que antes del tratamiento la salud bucodental no era la idónea. Durante o después de la quimioterapia o de la radioterapia se intensificarán o harán su aparición como consecuencia de esta falta de atención.
La comunicación también es otro de los pilares. Ponga en contacto al oncólogo y al dentista para que diseñen un tratamiento conjunto que evite el mayor número de riesgos.
No obstante, existen una serie de cuidados que podemos llevar a cabo para conseguir una boca sana, sea cual sea nuestra situación inicial.
- Según el NIDCR, National Institute of Dental and Craniofacial Research, la humedad debe mantenerse ingiriendo mucha agua, mascando chicle sin azúcar o empleando un sustitutivo salival.
- Utilice un cepillo de dientes extrablando para limpiar en profundidad con pastas de dientes fluoradas, después de cada comida y antes de acostarse.
- El hilo dental será un buen complemento a la hora de eliminar cualquier resto de comida.
- Evite productos con alcohol.
- Realice enjuagues con bicarbonato y sal.
- No consuma alimentos excesivamente duros o difíciles de masticar. Apueste por cremas, cereales cocidos, purés... Las salsas son perfectas para ablandar la comida, así como los yogures, caldos y otros líquidos similares.
- Evite el calor excesivo, alimentos azucarados, los palillos dentales, el tabaco y las bebidas alcohólicas.
- Mastique despacio.
En este vídeo encontraréis más información sobre este tema:
Fuente: Instituto Nacional de Investigación Dental y Craneaofacial