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Es una enfermedad muy frecuente entre las mujeres y en la mayoría de ocasiones asintomática. Si se presentan síntomas, estos serían los más comunes:
- Sangrado vaginal anormal: después de mantener relaciones sexuales, entre menstruaciones e incluso tras haber atravesado el período de la menopausia.
- Flujo vaginal anormal.
- Dolor durante las relaciones sexuales.
- En algunos casos, dolor y/o ardor al orinar como consecuencia de una infección de urétra.
Esta patología puede diagnosticarse a través de una citología rutinaria, examinando el flujo vaginal o realizando un análisis para determinar si la mujer ha contraído una ETS.
Una vez diagnosticada la causa de la cervicitis el tratamiento pasa por la administración de antibióticos si se trata de una infección o por la hormonaterapia en caso de mujeres que hayan superado la menopausia. Si estos tratamientos no resultan efectivos el especialista puede recomendar la criocirugía, la electrocauterización o la terapia con láser.
La permanencia de esta enfermedad suele ser distinta para cada caso, ya que puede durar días o meses.
Si no se trata puede producir dolores severos y graves daños en el aparato reproductor femenino. Igualmente puede facilitar el contagio con el VIH o su propagación.
¿Ya conocían esta enfermedad?
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Fuentes: MedlinePlus y NYC Health.