No necesitas ser perfecto (y un aniversario especial)

Esta semana celebro cuatro años de ser mamá. Mi niña está creciendo mucho gracias a Dios. Y sin duda es mi mejor maestra.
Los hijos son un gran reto, pues de alguna forma nos confrontan con lo peor de nosotros, aquello que nos cuesta soltar o aquello que creiamos haber dejado atrás.
La lección más importante es: No necesitas ser perfecto. Nadie lo exige. ¿Qué podríamos demostrar?
Nada.

Yo prefiero ser una madre real, imperfecta que hace lo mejor que puede cada día. Necesito recordar diario que mi hija también lo es y que soy la madre suficientemente buena para ella. Y con este aniversario me comprometo más que nunca a soltar cualquier creencia que provoque culpa, que soy un fracaso como madre, dejar el drama para no sentir que cada cosa que hago es crucial para su felicidad o que le daño para siempre cada vez que me equivoco. Amarme más para ser un mejor reflejo para su ser.

Tu también recuerda eso; no necesitas ser perfecto, solo real, tal y como eres. Y nunca olvides que eres suficientemente bueno.

Fuente: este post proviene de Psicología de los trastornos alimenticios, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?
Esta información nunca debe sustituir a la opinión de un médico. Ante cualquier duda, consulta con profesionales.

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Recomendamos