Yo que estudié periodismo, que hablo hasta por los codos, que las ideas se aturullan en mi mente, que me falta tiempo para filosofar y reflexionar de las mil y una cosas que se me pasan por la cabeza cada día, resulta que me paralizaba cada vez que debía escribir algo que sabía que alguien iba a leer. Es decir, había estudiado la carrera, tenía las habilidades, pero me faltaba lo más importante: seguridad en mi misma.
Sabiendo que hoy en día internet abre un abanico inmenso de posibilidades de desarrollarte en el ámbito de la comunicación, aunque mil veces se me había pasado por la cabeza la idea de abrir mi blog, nunca encontraba el momento para intentarlo. La vergüenza de mostrarme tal como soy y el miedo a que los demás me juzgaran era una losa demasiado pesada para mi autoestima.
Si me decido a contar esto al mundo, es porque siento que tristemente, no soy la única a la que su inseguridad le frena a la hora de desarrollarse en lo que le apasiona. Por eso, me veo en la necesidad de decir que todas nosotras tenemos unos cuantos talentos por desarrollar y que es super importante que creamos en ellos y los trabajemos. Seguro que si tienes en mente crear un blog, si te emociona la idea de ganarte la vida escribiendo y ayudando a otros a través de tus aportaciones es porque dentro tienes todo lo necesario para crearlo, solo queda que lo complementes con conocimiento y trabajo.
En realidad, si deseas emprender tu proyecto y mostrarte tal como eres puede que recibas críticas de todo tipo, y obvio que al empezar, podemos cometer mil errores, pero es ahí justamente donde está el aprendizaje. Para poder comenzar con un proyecto hay que quitarse la idea absurda de tratar de hacerlo todo perfecto.
Suele ocurrirnos a aquellas personas a las que nos gusta tenerlo todo bajo control que para nosotras arrancar en algo se convierte en todo un mundo. No solo queremos crear un blog, si no que queremos que sea un súper blog, que los contenidos sean impecables y además que el diseño, posicionamiento, estrategia, redes sociales todo sea lo más maravillosamente medido y organizado posible. Y por supuesto que hay que trabajar en ello día a día (eso mismo me digo yo a mi misma), pero no debemos obcecarnos en conseguirlo a la primera, porque entonces nos frustraremos nada más empezar.
Mientras escribo este post yo misma hago mi ejercicio para ir desmontando mitos y creencias sobre lo que es y no es ser una buena blogger, sobre lo que significa ser una buena escritora y sobre lo importante que es tirar hacia delante aunque no tengamos ni idea de a dónde vamos a ir a parar.
Que tengáis un muy buen día, un abrazo,
VaNova
Fuente: este post proviene de El camino es hacia dentro, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado: