La nariz es una de las partes más importantes del cuerpo humano, primero porque gracias a ella podemos recibir el oxígeno necesario para el correcto funcionamiento de los órganos vitales, pero también nos ayuda a filtrar el aire, eliminar gérmenes y regular la temperatura del aire que entra a nuestro cuerpo. Además de sus funciones, la nariz es uno de los aspectos físicos de más atractivo ya que sobresale del rostro, cuando está desviada, es muy prominente o poco estética, lo más común es buscar una cirugia plastica para modificar su tamaño y forma.
Tipos Cirugías para la Nariz
Sin embargo, las opciones de cirugía son muchas; existe el error común de confundir la rinoplastia con la septoplastia, cuando estamos hablando de dos procedimientos completamente diferentes. Si bien ambas se enfocan en la corrección de la nariz, sus fines son distintos.
La septoplastia consiste en la corrección quirúrgica de la desviación del tabique nasal cuando este ocasiona problemas respiratorios en el paciente, ya que un tabique desviado obstruye el aire que entra al organismo, causando problemas como el ronquido o apnea; es decir, se trata de una cirugía con fines funcionales pues se realiza a través de las fosas nasales y no modifica la estructura externa de la nariz.
Por su parte, la rinoplastia consiste en una cirugía para modificar la estructura externa de la nariz para cambiar su aspecto estético; además podemos encontrar la rinomodelación, que consiste en pequeños implantes en la nariz del paciente para moldearla de la forma deseada, sin la necesidad de pasar por un quirófano.
Sin embargo, aquellos pacientes que además de necesitar una cirugía para respirar mejor y arreglar su problema de tabique desviado, desean cambiar la forma o el tamaño de su nariz pueden recurrir a la rinoseptoplastia o septorinoplastia, que combina ambos procedimientos para realizar la corrección del tabique y cambiar el aspecto estético de la nariz. Esta opción es muy atractiva para muchos pacientes, ya que pueden aprovechar que van a entrar al quirófano y que pasarán un tiempo relativamente prolongado de recuperación, para además de tener un rostro más atractivo, puedan respirar mejor.
Recuperación tras la Cirugía
La recuperación en las cirugías para la nariz es muy similar, ya que todas se caracterizan por inflamación en el rostro, dolor de cabeza, un poco de sangrado, se requiere al menos de dos semanas de reposo total y unas semanas más de abstinencia de actividades deportivas, cigarrillo y alcohol. Sin embargo, tras el periodo de recuperación, el paciente irá descubriendo poco a poco los beneficios de la cirugía, ya que empezarán a respirar mejor o a ver cambios muy gratos en la apariencia de su rostro.
Recuerda consultar con un especialista para determinar cuál es el mejor tratamiento para tu caso.
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