Síndrome metabólico
Es un conjunto de trastornos metabólicos. Cuando un paciente se presenta con estas condiciones juntas, las posibilidades de futuras de enfermedades cardiovasculares es mayor que cualquier otro factor que presenta por separado.
Por ejemplo, la presión arterial alta solo es una condición seria, pero cuando un paciente tiene la presión arterial alta, junto con los niveles de glucosa en ayunas y la obesidad abdominal, este paciente puede ser diagnosticado con el síndrome metabólico.
Hay una mayor posibilidad de que este paciente tendrá problemas cardiovasculares debido a la combinación de estos factores de riesgo.
El síndrome metabólico es una enfermedad grave que afecta a alrededor del 23 por ciento de los adultos y los coloca en mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes, accidentes cerebrovasculares y enfermedades relacionadas con la acumulación de grasa en las paredes arteriales.
Las causas subyacentes son la obesidad y el sobrepeso, la inactividad física, factores genéticos y la edad.
El síndrome metabólico se produce cuando una persona tiene tres o más de las siguientes medidas:
La obesidad abdominal (circunferencia de cintura de 100 cm o más en los hombres, y de 88 cm o más en mujeres)
Niveles de triglicéridos de 150 miligramos o mayor
Colesterol HDL de menos de 40 mg en hombres o menor que 50 mg en mujeres
La presión arterial sistólica superior a 130 o mayor, o presión arterial diastólica de 85 o mayor
La medición de la glucosa en ayuno de 100 o mayor
A pesar de que el síndrome metabólico es una enfermedad grave, puede reducir sus riesgos de manera significativa mediante la reducción de su peso; aumentar la actividad física; comer una dieta saludable para el corazón que es rica en granos enteros, frutas, verduras y pescado.
Los riesgos
El síndrome metabólico se puede diagnosticar cuando un paciente tiene un conjunto de factores de riesgo para las enfermedades cardiovasculares y la diabetes.
Las personas con síndrome metabólico tienen un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular y diabetes en comparación con los individuos que no tienen síndrome metabólico.
El riesgo aumenta cuando más componentes del síndrome metabólico están presentes.
El síndrome metabólico también se asocia con un trastorno metabólico generalizado llamada resistencia a la insulina, lo que impide a las personas el uso de la insulina de manera eficiente.
Por lo tanto, el síndrome metabólico también a veces se llama el síndrome de resistencia a la insulina.
Las personas con síndrome metabólico tienen un mayor riesgo de lo siguiente:
La enfermedad coronaria y ataque al corazón.
Cuando las arterias que suministran sangre al corazón se estrechan o se bloquean por depósitos grasos llamados placa, disminuyen la cantidad de sangre y oxígeno al corazón, lo que puede causar dolor en el pecho (angina de pecho) o un ataque al corazón.
La diabetes tipo 2
La diabetes ocurre cuando el cuerpo ya no puede producir suficiente insulina o es incapaz de utilizar la insulina adecuadamente.
Esto hace que los azúcares se acumulen en los riesgos para la sangre y aumenta la insuficiencia renal y la enfermedad cardiovascular.
Tratamiento
Alrededor del 23% de los adultos tienen síndrome metabólico. A pesar de estos riesgos son significativos, hay buenas noticias.
El síndrome metabólico se puede tratar y que puede reducir sus riesgos de eventos cardiovasculares mediante el mantenimiento de un peso saludable, comer una dieta saludable para el corazón, hacer actividad física adecuada, y siguiendo las instrucciones de su médico o enfermero.
La disfunción eréctil y el síndrome metabólico
Los problemas sexuales de ambos sexos parecen estar extendidos en la sociedad, influenciada por factores relacionados con la salud y psicosociales, y se asocian con deterioro de la calidad de vida.
Los estudios epidemiológicos sugieren que los comportamientos de salud modificables, incluyendo la actividad física y la delgadez, se asocian con un menor riesgo para la disfunción eréctil (DE) en los hombres.
La alta prevalencia de la disfunción eréctil en pacientes con factores de riesgo cardiovascular sugiere que las anormalidades del sistema vasodilatador de las arterias del pene juegan un papel importante en la fisiopatología de la disfunción eréctil.
Hemos demostrado que un tercio de los hombres obesos con disfunción eréctil puede recuperar su actividad sexual después de adoptar comportamientos de salud, el ejercicio regular y sobre todo la reducción de peso.
La adopción de estilos de vida saludables puede reducir la prevalencia de la obesidad y el síndrome metabólico, y es de esperar la mejora de la disfunción sexual
Fuente: heart
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