Las caries en edad temprana aparecen en la boca del bebé por diferentes factores. El principal es la ingesta de bebidas azucaradas en biberón. Que un niño de poca edad tenga caries le afecta en su salud general y su calidad de vida: se retrasa su crecimiento y desarrollo y su peso corporal será más bajo (porque comerá menos), desarrollará problemas ortodónticos, tendrá hábitos nocivos y secuelas psicológicas y dificultades de pronunciación.
“También puede surgir por aspectos físicos, biológicos, ambientales, conductuales, hábitos alimenticios y de higiene. Por ello, cuando el bebé tiene pocos meses de nacido se le suele llevar al dentista o al odontopediatra, con el fin de verificar las condiciones de su boca y proceder con los tratamientos que sean necesarios”, señala la odontopediatra de la clínica en Alcalá de Henares Saludalia Dental en un artículo sobre consejos para los padres que tienen niños.
Es importante además limpiar las encías de los bebés cada vez que coman, tengan o no dientes primarios. Una gasa húmeda con agua limpia es lo único que se necesita para limpiar con el dedo la boca completa. Y es necesario que los padres aprendan la lección porque más adelante, los niños podrían tener caries a una temprana edad y eso podría significar posibles enfermedades en el futuro.
“La caries de la infancia temprana es un problema de salud pública. Millones de niños en edad pre escolar la sufren en todo el mundo”, destaca la dentista infantil.
Por otra parte, los padres no deben olvidar que las caries de la infancia temprana es una enfermedad infecciosa y de progresión rápida que se inicia en la superficie del esmalte dentario con descomposición dental grave, ocasionada por la acción de un biofilm bacteriano cariogénico con presencia de Streptococo mutans. Estas caries pueden ir de una o más lesiones cavitadas o no cavitadas en las superficies de los dientes temporales, hacia pequeñas desmineralizaciones y la pérdida de toda la estructura coronaria dejando solo la raíz.
Por último, cabe señalar que los incisivos superiores son la mira perfecta para las bacterias que producen las caries. “Los siguientes dientes más susceptibles son los primeros molares superiores e inferiores, luego los caninos superiores e inferiores, después los segundos molares superiores e inferiores y los últimos, protegidos por la lengua, los incisivos inferiores”, destaca la dentista infantil de la clínica dental en Alcalá de Henares Saludalia Dental.