Hoy empezamos hablando de la Aleluya, ¡toma nota!La Aleluya, para ser utilizada como remedio natural, puede prepararse de dos formas muy sencillas: en infusión o en jugo freso. Dependiendo del problema que quiera tratarse se tomará la Aleluya de una forma u otra en distintas cantidades:
Imagen: Kanko*/Flickr
- Acidez de estómago: infusión a temperatura fría.
- Hepatitis, nefritis, erupciones cutáneas y gusanos: infusión a temperatura templada.
- Cáncer de estómago incipiente, úlceras y tumores cancerosos internos: jugo fresco disuelto en agua o tisana.
- Tumor canceroso externo: untar la zona con jugo fresco elaborado de la misma forma que para el interno.
- Parkinson: jugo fresco diluido en una infusión de Milenrama. También se puede usar de forma externa haciendo fricciones sobre la espina dorsal.
Es importante mantener las dosis y no alterar la forma de elaborarlos, para obtener esta información visita este enlace. Además, como siempre, recordamos que antes de iniciar cualquier tratamiento natural es necesario solicitar información y consentimiento al médico.
¿Conocías los beneficios de esta hermosa planta?
Imagen: DaveFayram/Flickr
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Fuente: Salud de la Botica del Señor de María Treben. Editorial Ennsthalec.