En este articulo se resalta principalmente los beneficios de la oportuna educación sexual en adolescentes. La adolescencia es el periodo de nuestra vida que va desde los once a los diecinueve años, aproximadamente. Supone un proceso de cambios muy significativos en el desarrollo de una persona, tanto físicos, como piscológicos y, por supuesto, sexuales.
Concretamente, este desarrollo sexual ocurre en el llamado proceso de pubertad (entre los once y los trece años). Ocurre en un momento complicado, puesto que ni se es completamente niño, ni mucho menos adulto, por lo que requiere mucha atención por parte de los padres. Cuánta mayor comunicación con los hijos, mucho mejor, los adolescentes ante todo deben conocer, para saber manejarse y poder prevenir posibles problemas en el terreno sexual, es por ello que es imprescindible la educación sexual en adolescentes
Primeros cambios
Los primeros síntomas que determinan el desarrollo sexual en un adolescente, son los cambios físicos. A partir de los diez años, el crecimiento de las niñas evoluciona muy rápidamente. Además de la altura, poco a poco irán creciendo sus huesos, hasta el momento en que aparezca su primera menstruación, que llega cargada de miles de hormonas femeninas, que son las que causarán los principales cambios sexuales. La aparición de vello púbico y el crecimiento de los senos, completará la transformación de estas niñas en 'pequeñas mujeres'. Es un proceso de apenas 4 o 5 años, transcurre muy rápidamente, por eso es importante que los padres lo detecten y acompañen al adolescente en todo momento y comiencen con la educación sexual en adolescentes
En lo que respecta a los niños, su desarrollo transcurre algo más despacio. Existirán cambios desde la propia voz hasta los apartos genitales. El cuerpo del niño se irá preparando poco a poco para la madurez sexual, a través del desarrollo de abundantes hormonas masculinas.
Todos estos cambios físicos afectan a la actitud psicológica del adolescente. Poco a poco, aparece un cierto interés por el atractivo de otroa y por el propio atractivo. El niño va formando su propia identidad al unir sus propios cambios con un cierto interés por saber sobre el sexo, experimentar nuevas sensaciones. Este es el momento en el que deben actuar los padres, ayudando en que todo lo que aprendan sobre el sexo sea correcto.
Relaciones sexuales
Obviamente, las relaciones sexuales pertenecen a la intimidad de las personas y los adolescentes no tienen ni mucho menos la obligación de compartirlas con sus padres. Además, suele ser un tema 'tabú' que en muy pocos casos se habla en familia con libertad, ya sea por vergüenza, tímidez o rechazo por otros motivos.
¿Cuándo deberían iniciarse las relaciones sexuales? Seguramente si realizásemos esta pregunta a muchos padres preferirían que sus hijos comenzarán una vez cumplida la mayoría de edad. Sin embargo, la realidad es muy diferente. Actualmente, la media de edad en los jóvenes españoles para tener su primera relación sexual son los dieciséis años. ¿Es demasiado pronto? En realidad, no hay una respuesta general para esto. Lo ideal es que la primera relación sexual ocurra cuando el jóven esté preparado psicológicamente y que el acto sea considerado de responsabilidad y con libertad y para que esto ocurra es fundamental la educación sexual, tanto en los centros educativos como en casa.
Lo más importante en las relaciones sexuales entre adolescentes es la precaución. Básicamente la educación sexual se orienta a que los jóvenes disfruten del sexo con su pareja siempre de forma segura. Es decir, no es necesario que expliquemos a nuestros hijos cómo hay que hacer el acto sexual, sino a qué enfermedades se arriesgan y cómo poder evitarlas, así como los métodos que existen para evitar los posibles embarazos no deseados. A los padres en general, les cuesta bastante considerar a sus hijos 'seres sexuales', pero es necesario que esto ocurra para poder llegar a educarles.
Cómo educar a nuestros hijos
Para casi todos los padres, hablar de sexo a sus hijos resulta bastante incómodo, pero inevitablemente debemos afrontar este tema si queremos ayudarles a emprender el camino sexual de la forma más segura posible. Lo mejor para esto es establecer un buen canal de comunicación con los niños desde que son pequeños, para que cuando llegue el momento exista la confianza necesaria para ello.
Los padres deben educar sexualmente a sus hijos de pequeños. Esto no quiere decir que, ya, con siete años, deban explicarles con detalle todo lo que conlleva un acto sexual, sino que se deben responder con honestidad todas las preguntas que ellos tengan, debemos evitar hablarles de los 'mitos' de la cigüeña o de la llegada de los niños desde París. Hay que explicarles las cosas adecuándonos a su edad, por ejemplo, diciéndoles desde el principio que ellos crecieron en el vientre de su mamá.
Una vez que llegan a la adolescencia, comienza el gran reto. La conversación debe encararse con mucha normalidad. Se tiene que utilizar un tono claro y establecer muchas preguntas para conocer cuáles son las dudas de nuestros hijos y qué opinan sobre las relaciones sexuales. Ante todo, es importante establecer la relación entre el amor y el sexo e inculcar el concepto de responsabilidad y siempre demostrarles que ante cualquier problema, podrán contar con sus padres sin dudarlo.
Agradecimientos: Devionart, Whatafy, Werewolf, Urology Billing