Afecciones del cuero cabelludo.La melena, la cabellera, la pelambrera… múltiples palabras para referirse a una parte del cuerpo tan relevante como es el pelo, signo desde hace siglos de belleza. Pero la importancia de su cuidado es algo relevante desde hace relativamente poco tiempo.
Las afecciones del cuero cabelludo afectan sólo a la piel habitualmente, aunque una de sus consecuencias más visibles en ocasiones, es la pérdida de pelo.
Una de las enfermedades que afecta a un alto porcentaje de la población es la dermatitis seborreica, patología que abarca síntomas muy diversos, desde una leve descamación que la gente de a pie denomina caspa, la cual puede volverse más intensa e incomodar a quien la padece, hasta llegar a cubrir el cuero cabelludo de lesiones inflamadas, que asocian mucho picor y una gruesa descamación, junto con seborrea, es decir pelo muy graso, que impide en ocasiones llevar una vida normal. Esta enfermedad se agrava con el estrés y es importante controlarla diariamente para evitar fuertes brotes en esos momentos. Para ello es adecuado lavar la cabeza diariamente con champús adecuados, no recurrir al uso de gominas o espumas que puedan dificultar la limpieza adecuada del cuero cabelludo y en épocas de síntomas más intensos, aplicar alguna loción antiinflamatoria específica para esta patología. Se sabe que una de las causas de la dermatitis seborreica es la presencia en el cuero cabelludo de un hongo llamado Malasezzia furfur que gracias al ambiente graso que encuentra en la piel de los pacientes afectos, crece y se reproduce favoreciendo la aparición de las lesiones. Por ello, el uso de champús que contengan ciclopriox olamina, un antifúngico que combate este hongo, logra mantener a raya la enfermedad.
La pérdida de pelo preocupa mucho y la mayoría de las veces, no implica ningún problema capilar. Existe una caída estacional asociada a la primavera y el otoño que provoca un aumento autolimitado en el tiempo (durante unos 3 meses) de pérdida de pelo, el cual pasado este tiempo se recupera. También es muy habitual un incremento de la caída durante épocas de estrés (conocida como efluvio telógeno) que se prolongará durante unos 6 meses y que también se recuperará pasado este tiempo. Estos dos tipos de caída no precisan de tratamiento específico, más allá de un complejo vitamínico que mantenga en niveles adecuados las vitaminas y minerales más esenciales para la fibra capilar.
Hay que tener en cuenta que mantener el pelo mojado durante mucho tiempo, de forma repetida y cubierto, puede perjudicar a la fibra capilar, pero también puede dañar el cuero cabelludo, que como la piel del resto del cuerpo, no acepta una humedad muy elevada durante demasiado tiempo. Provocará un cambio de pH que desequilibrará la producción de grasa, aumentándola en ocasiones o disminuyéndola en otras, y apareciendo problemas más marcados a este nivel.
Es importante indicar que el lavado diario del pelo no lo perjudica y tampoco a la piel, siempre que sea con champús poco agresivos y agua templada. Abusar del secador o la plancha puede dar lugar a que la fibra capilar se deshidrate y se vuelva más quebradiza. Además si se aplica mucha temperatura sobre el pelo empapado puede provocar que las gotas de agua se introduzcan en la fibra del pelo quitándole luminosidad.
Como ya hemos comentado, la importancia del pelo en los cánones de belleza nos obliga a mantenerlo cuidado, por eso no abuses de químicos ni de instrumentos que puedan perjudicarlo. La melena más bonita es la que luce más natural.
XOXO, Iria.
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